martes, 15 de junio de 2010

Prostitución y... reflexión final de una casi-inadaptada!

Y llegamos a las dos últimas exposiciones del cuatrimestre… parece mentira que haya conseguido llegar hasta el presente, y terminar de esta forma el blog. En esta entrada, voy a tratar estas dos exposiciones, y a la par voy a realizar una pequeña reflexión de despedida… Una casi-inadaptada como yo merece explayarse en su última entrada.

Las exposiciones del último día trataron sobre dos temas: el primero las personas sin hogar, del cual no comentare nada debido a que es un tema sobre el que ya he hablado en este blog, y la otra exposición trataba sobre la prostitución, un tema que se me presenta terriblemente interesante y novedoso.

En cuanto a esta segunda, mis compañeros expusieron el tema de la prostitución de una manera dinámica y participativa, lo cual siempre se agradece. Se empezó la exposición con un debate sobre la desadaptación o no de este tipo de personas. Tras esto, el grupo expuso un video que simulaba “callejeros” sobre la teórica de este colectivo.

La prostitución es un tema bastante complejo en mi opinión, un arma de doble filo que hay que tratar con sumo cuidado. Cuando pensamos en personas prostitutas, pensamos en mujeres, y además normalmente inmigrantes. Hay que tener en cuenta que no solo nos encontramos con este perfil, aunque evidentemente sea el más numeroso. Existen multitud de definiciones sobre prostitución, todas relacionadas con lo económico y que desembocan en marginación o desadaptación. ¿Son estas personas realmente desadaptadas? ¿La prostitución produce exclusión? Es difícil contestar a estas preguntas…

Posiblemente, dependiendo de la ética y moral de cada uno, de nuestra forma de pensar y nuestra ideología, la respuesta a estas preguntas sea diversa. En mi opinión, me encuentro totalmente a favor de la prostitución, siempre y cuando esta sea reglada y porque realmente se quiera ejercer. La prostitución es una práctica muy antigua, arraigada en casi todas las sociedades actuales. Existen diversas clases de prostitución, y diversas formas de tratarla. Estoy a favor de que la prostitución se legalice, y que el Gobierno posea un mayor control sobre estas prácticas. Solo así se evitaría los graves problemas que existen hoy día relacionados con esta realidad.

El problema, lo que genera desadaptación, no es la prostitución en sí, sino la manera como se trata en nuestra sociedad. Miedo, mentiras, desilusión, obligación… son palabras relacionadas con este tipo de practicas. Y no debería ser así, una persona debería ser libre de vender su cuerpo, libre… Y he aquí la cuestión del conflicto… La mayor parte de personas dedicadas a la prostitución no han sido libres, no han decidido acabar en esa profesión. Ese es el verdadero problema. Sin embargo, sigo pensando en esta práctica como totalmente sana, siempre y cuando, repito, sea de manera voluntaria.



Todo lo que empieza… un día acaba… Al igual que este blog, al igual que todas las cosas buenas, al igual que todas las malas… Todo comienzo, tiene un desenlace. También existe otro dicho… Lo que mal empieza, mal acaba… En este no estoy de acuerdo. Recordaréis como comencé este blog, hace seis meses, a prisas y corriendo, con entradas bíblicas donde yo misma me perdía entre mil palabras que me hacían sentir más inadaptada todavía, pues no llevaban a ninguna parte y no transmitían mucho… No es que ahora, meses después, vuelva a sentirme más adaptada (lo mío es inadaptación crónica), pero sin embargo, siento que poco a poco este blog, al igual que yo misma, ha ido tomando un poco de rumbo y ordenando las palabras y las ideas.

El final de algo siempre es triste… Cerrar un capítulo, un instante o un blog en nuestra vida, cerrar en definitiva, es triste y duele. En mayor o menor medida duele. No voy a decir que me duela cerrar este blog, pero sí me duele lo que ello conlleva, lo que significa. El final de una etapa de mi vida, aquí, en Sevilla, en la Universidad Pablo de Olavide (cuántas veces habré escrito este nombre), entre asignaturas y compañeros, entre amigos y profesores… Eso es lo que duele. Cierro este capítulo de mi vida debido a una Erasmus que aún no estoy segura de querer aceptar, pero que a pesar de todo he aceptado. Una Erasmus que me roba todo lo que tengo aquí, yo, una casi-inadaptada, que aunque a veces se equivoque pensando que no tiene mucho, es más rica que el más rico de los millonarios.

Sin embargo, por ser como soy, por ser una casi-inadaptada, y buscar sentirme más llena aún de lo que me siento, decido partir… y por ello, posiblemente, este sea el último blog que realice.
Yo, que adoro las palabras por encima de cualquier cosa, debo pedir perdón por no haber dado más de mí a lo largo de este último año, tanto en el blog como en otros aspectos de mi vida, y pido perdón por no aprovechar esta oportunidad de ser evaluada con una herramienta cuyo valor lo da la palabra, lo que más adoro. También pido perdón por no aprovechar la oportunidad de ser más yo en esta tierra, Sevilla, que aunque no es mía, la siento como tal y por no aprovechar la oportunidad de ser evaluada exactamente por ello, por ser yo aquí.

Debo parar de soltar palabras, incomprensibles para muchos, demasiado exactas para mí. Me despido pues deseando un gran verano a todos aquellos que han leído mi blog, y también a todos aquellos que no. ¿Un gran verano? Un deseo demasiado poco ambicioso… Deseando, pues, que paséis una gran vida, que tengáis en vuestra vida la posibilidad de ser evaluados por vuestra palabra, como en este blog, y también deseo que siempre seáis vosotros, inadaptados, desadaptados, adaptados o excluidos, no importa, con una moral y una ética propia, con unas ideas y unos valores, pero siempre, por encima de todo, vosotros…

Salud Mental y Personas Sin Hogar [!!!!!!!]

Y llegó el día de mi exposición… tan sólo a unos días de la finalización del cuatrimestre, mi grupo, encargado de exponer sobre salud mental, y otro grupo, encargado de exponer sobre personas sin hogar, se enfrentaron al temor y el miedo de volcar todo el trabajo realizado durante varios meses a la clase. Empezaré por mi exposición.

Creo que si algo he mejorado de mi misma en estos tres años, es el control sobre mi cuerpo, e incluso podría decir sobre mis sentimientos. La primera vez que hace tres años tuve que ponerme delante de 40 personas y exponer un trabajo, el día anterior no dormí, y el mismo día de la exposición vomité. Muy bonito… Siempre he tenido horror a colocarme en público… Demasiado tímida… Recuerdo cuando mi profesor de religión en 4º de Eso me decía: “tú no eres tímida, eres una gran orgullosa, porque detrás de la timidez, se esconde el orgullo”. Creo que ahora, tras algunos años de experiencia, he conseguido vencer mi tremendo orgullo, y aunque aún sigo poniéndome nerviosa, corriendo más de la cuenta al hablar, sudándome las manos o teniendo náuseas, he aprendido a controlarlo, y conseguir hacerlo lo mejor posible. No hay nada que, con esfuerzo, no se pueda conseguir…

En definitiva, nos habíamos preparado tanto el trabajo que no se si realmente hemos conseguido exponer y transmitir todo lo que queríamos y teníamos planteado, pero sinceramente haya sido o no así, me encuentro muy orgullosa de nuestro trabajo y especialmente de mi grupo. Hemos sabido priorizar en todo momento, vencer obstáculos, malos humores, días cansados, hemos sabido aprovechar cada momento, y desaprovecharlo cuando podíamos darnos el gusto, hemos aprendido a escucharnos en el proceso, y también a saber callarnos cuando era necesario los unos a los otros… Creo que hemos conseguido aprender muchísimo sobre el tema escogido, pero también hemos aprendido los unos de los otros, y además, y esto lo considero importantísimo, hemos logrado realizar el trabajo disfrutando del mismo.

Por ello, no se como habrá sido nuestra exposición desde fuera (es mucho más fácil criticar algo cuando no se está dentro), pero sí se como ha sido desde el alma del grupo, desde el corazón del trabajo, y puedo decir que, contra todo pronóstico, pues cada miembro del grupo era muy diferente, ha sido un trabajo muy provechoso, y del cual guardo un buen recuerdo. Tras esto solo espero que la exposición, haya logrado transmitir lo que deseábamos, o al menos un poco… Si ha sido así, mis compañeros y yo nos damos por satisfechos.

En cuanto a la segunda exposición, las personas sin hogar, me ha resultado un tema muy interesante y la forma de trasmitir los conocimientos bastante dinámica.
Comenzaron poniéndonos un video musical de Michael Jackson, y luego ya se dedicaron a realizar una introducción más teórica, explicándonos conceptos, perfiles de personas sin hogar, causas de esa situación… Evidentemente no existe un perfil único de persona sin hogar… Si pensamos en esto, realmente da mucho miedo pensar que cualquier persona puede llegar a esta situación. Muchas pueden ser las circunstancias que pueden llevarnos a perderlo todo, incluso nuestra propia identidad, y es duro pensar que pueda pasarno a nosotros. Nunca nadie piensa que pueda ocurrirle nada malo… Es la ignorancia de los humanos, una ignorancia necesaria para poder vivir sin miedo…

Me pareció interesante que sacaran a Migue, un compañero, para que explicara un poco su experiencia dentro de una asociación que se dedica a tratar a este tipo de personas. En el tema de personas sin hogar, y centrándonos en los recursos, se me viene un debate bastante interesante a la mente… En un momento de la exposición, se habló de dos maneras de ayudar a estas personas. Se habló de Cáritas, que utiliza un modelo de ayuda muy asistencialista, y Migue expuso la ideología de su asociación, menos asistencialista y más dedicada a dar apoyo moral a este tipo de personas. Esta doble vertiente creó en mí una gran reflexión… ¿Qué es lo mejor?

Sinceramente, a lo largo de la carrera varios profesores me han tachado de asistencialista, y no como una alabanza sino todo lo contrario. Y sí, lo reconozco, posiblemente lo sea. Últimamente el asistencialismo es considerado como poco conveniente y simple paliativo que, en la mayoría de los casos, no lleva a la solución de los problemas sociales de los individuos o grupos más necesitados de la sociedad. Posiblemente tiene razón…
“No le regales un pez, enséñale a pescar”, decía Gandhi. Totalmente de acuerdo, pero lo cierto es que es muy fácil criticar el asistencialismo y defender otros modelos de ayuda, cuando la verdad, la cruda realidad, es que para pescar hace falta una caña, un cebo, mar o río cerca, fuego para cocinar el pescado… En definitiva, aprender el arte de pescar… Posiblemente cuando ya haya pescado el pez, se ha muerto de hambre…

No estoy segura de conseguir llevaros al planteamiento que pretendo haceros entender… Y no quiero que mis palabras se malinterpreten. Lo cierto es que yo priorizo, y posiblemente una persona sin hogar prefiera una manta, porque se está congelando de frío, a que te acerques y hables con él, que evidentemente también. Tal vez la solución sería darle un pescado, mientras le enseño a pescar…

Madre mía… Posiblemente si que sea una asistencialista en toda regla… Sin embargo, aunque se que no es lo más conveniente, y que posiblemente crea personas dependientes, en la sociedad en que vivimos la independencia, la libertad y la autonomía, son aspectos muy caros que, desgraciadamente, no todo el mundo se puede permitir…

Aulas Hospitalarias Y dROGODEPENDIENTEs [!!!!!!]

A punto de terminar… Añadiendo las exposiciones del día 18 de Mayo, y alguna más, nos encontramos a punto de terminar este blog. Este día expusieron dos grupos, uno sobre la intervención educativa en las aulas hospitalarias y el otro sobre la inserción laboral de drogodependientes. La primera exposición era, sin duda, la más novedosa, ya que hemos tratado el ámbito de la drogodependencia desde el aspecto laboral en varias ocasiones a lo largo de la carrera. Sin embargo, aunque centrándome principalmente en la primera, expondré mi visión de ambas exposiciones.

Sobre las aulas hospitalarias, me ha parecido una exposición muy dinámica y enriquecedora. Sinceramente era un tema del que conocía muy poco, y puede que por ello, además de por la buena exposición de mis compañeras, me haya parecido muy interesante.
Las aulas hospitalarias son espacios educativos dentro de los hospitales dirigidos a los niños que están hospitalizados, con el fin de que no pierdan su trayectoria académica y que, además, puedan tener un lugar en el cual desconectar y pasar un rato agradable. Me parece un recurso muy necesario, ya que permite que niños que no pueden acudir a su escuela sigan estudiando. Además, nuestras compañeras hacían hincapié en la metodología tan individualizada que en ellas los profesionales utilizaban, aspecto muy importante, ya que los niños que acuden a las aulas presentan un grupo realmente heterogéneo.

Las aulas hospitalarias toman un papel tan importante en la vida de los niños ingresados que se convierten en un recurso terriblemente necesario. No sólo hablamos de un ámbito educativo, que evidentemente también, ya que permite que los niños continúen su proceso de aprendizaje, sin ser su ingreso en el hospital un motivo de fracaso escolar, sino también en el ámbito de lo social, de su propia vida. Las aulas hospitalarias pretenden mejorar la calidad de vida de estos niños que presentan numerosos problemas de salud, mejorar su día a día y servir de apoyo tanto a los niños como a las familias, que verán a sus hijos en un entorno feliz y didáctico.

Es muy importante en todo este proceso la motivación del niño, por ello las actividades escolares intentan ser lo más adecuadas posibles a la realidad y necesidades del ingresado. Me pareció muy interesante el video que nos pusieron sobre las aulas hospitalarias, ya que nos mostraba de una manera cercana y real esta situación. Además, el video con las canciones de disney en el cual el grupo nos mostraba el contacto con las aulas fue realmente divertido y motivante.

En definitiva, me gustó mucho la exposición, ya que no fue nada teórica (solo lo preciso), y nos mostró una realidad para mí desconocida, de una forma amena y productiva. Alabo pues la exposición de mis compañeras, y agradezco el conocimiento ofrecido y la existencia de aulas hospitalarias que, a pesar de que necesita mejoras (como todo en esta vida), realiza un papel realmente importante y óptimo en la vida de esos niños.

Con respecto a la segunda exposición, poco tengo que decir. Ya he comentado en varias ocasiones que el tema de la drogodependencia no es un tema que me guste especialmente. Aún así, la exposición nos informó de muchos aspectos sobre la inserción laboral del colectivo y se trataron diversidad de recursos destinados a ellos. Posiblemente la exposición fuese demasiado teórica para mi gusto, pero aún así trató puntos importantes, tales como la legislación. Realmente creo que no existe una verdadera reinserción laboral de drogodependientes, pero al igual que tampoco existe de presos u otros colectivos afines. Esto es debido a los grandes prejuicios que la gente tiene con respecto a este tipo de personas. Creo que sería necesario trabajar la concienciación de la sociedad sobre los estereotipos tan marcados que existen y buenos programas de inserción sociolaboral que recojan no solo al colectivo de drogodependientes, sino a otros muchos colectivos estigmatizados por la sociedad y que necesitan el apoyo y la confianza de la misma.

lunes, 14 de junio de 2010

MujeRES tOXICómanAS EmbarAZADas Y dISCApacidAD [!!!!!]

Continuamos este viaje en el tiempo centrándonos en la exposición, o mejor dicho exposiciones, que tuvieron lugar el día 11 de Mayo. Los grupos protagonistas expusieron dos temas bastante novedosos: el primero fue sobre mujeres embarazadas toxicómanas (ya recordáis lo que me encanta el tema de las toxicomanías por entradas mías anteriores…) y el segundo sobre discapacidad física y sensorial. Debo admitir que tuve que abandonar la clase en la segunda hora, por lo cual no pude presenciar la segunda exposición. Aún así la comentaré brevemente tomando como punto de apoyo la información que me cedieron mis compañeros.

Con respecto a la primera exposición, decir que el tema de las toxicomanías es un tema que hemos tratado a lo largo de todos los años que llevamos cursando esta carrera, pero sin embargo, el tema de las mujeres embarazadas toxicómanas, es un tema mucho más concreto que nunca hemos trabajado. Por ello, me resultó bastante interesante, aunque también debo decir que bastante duro…



A lo largo de la exposición, nos mostraron las diferentes drogas existentes, y llamó mi atención que hicieran especial mención e hincapié en las drogas ilegales, cuando creo que las drogas que pueden hacer daño a un número mayor de mujeres embarazadas son, paradójicamente, las legales. Me resultó extremadamente fuerte los tipos de malformaciones que producen las drogas en los fetos. El grupo nos expuso un video con fotografías realmente duras… Me ponía los pelos de punta. Además de esto, nos contaron que los bebés cuya madre ha consumido durante el embarazo pueden nacer con el síndrome de abstinencia. Esto es algo que había escuchado alguna vez, pero me gustó informarme más detalladamente. Es algo verdaderamente impactante.

La figura del educador social en este tema toma mucha importancia en la prevención. Se necesita informar adecuadamente a las mujeres embarazadas de los peligros que presenta el consumo de drogas, ya sean legales o ilegales, y las consecuencias que estas traerán en sus bebés. Solo a través de la prevención podrá atajarse este grave problema.

El grupo nos expuso la dificultad que había tenido para llegar hasta este colectivo, y por ello había planteado (dada la falta de recursos y la pésima intervención que se hace en la actualidad) un protocolo de actuación fabricado por ellos mismos donde se aprecia cómo actuarían con ellas y los servicios que existiría, todo ello acompañado de un video y un tríptico.

En cuanto a la segunda exposición, por lo que me comentaron mis compañeros, estuvo bastante bien. Mis compañeras estaban bien informadas, ya que al parecer realizaron un curso teórico-práctico sobre el tema, así que supieron exponer los conocimientos de una forma clara y concisa.

Sinceramente el tema de las discapacidades es un tema del que conozco poco, y que nunca ha llamado especialmente mi atención, nunca me he visto trabajando en esta área. Posiblemente porque considero este colectivo como uno de los más complejos y con muchas contrariedades, bajo mi punto de vista.
El grupo expuso la evolución de la discapacidad, la legislación existente, los recursos, etc. Por lo que me contaron fue una exposición bastante completa.

Cuando pienso en discapacidad, pienso en muchas cosas… ¿Son las personas discapacitadas desadaptadas o excluidas sociales? ¿Realmente lo son a causa de la sociedad o en ocasiones debido a sí mismas? Como ya he dicho, nos encontramos ante un colectivo muy complejo. Creo que existe una gran diversidad de recursos para atender a las personas discapacitadas, y además creo que en pocos años ha habido una gran concienciación por parte de la sociedad de las necesidades de este colectivo, y un gran interés por suplir dichas demandas. Hemos avanzado mucho en este campo… Sin embargo, aunque sigue habiendo multitud de personas discapacitadas que encuentran numerosas barreras a la hora de llevar una vida normal. Creo que en este campo el educador social cumple la función de concienciación principalmente. Creo que el problema es que la sociedad no es consciente de las barreras que, inconscientemente a veces, ponemos a este tipo de personas que, además, son un porcentaje bastante notable de la población.

Como ya he comentado, me parece un colectivo muy contradictorio y complejo, y en el cual existe mucho asociacionismo que, en ocasiones, puede ser negativo, ya que ellos mismos se apartan de la sociedad. Pero otras veces es muy positivo, y ayuda a este tipo de personas a sentirse apoyadas y felices consigo mismas. Con esto demuestro la complejidad del asunto, y la necesidad de una concienciación por parte de los educadores sociales y, principalmente, por parte de la sociedad.

SeMiNariO: La Utopía de la Libertad

Para continuar con este blog, y con la esperanza de llegar pronto al presente, me dispongo a comentar el seminario del día 5 de Mayo. Ha sido un seminario muy interesante, debido a que la temática que se trataba y la forma de exponerse era muy novedosa. Una chica, Silvia Siria López, nos dio una charla (o mejor una exposición sobre su experiencia) sobre una realidad que a lo alrgo de estos tres años de carrera se nos ha presentado terriblemente oscura: los centros penitenciarios. Digo que se nos ha presentado oscura, porque existe muy poca accesibilidad a este ámbito, por ello que una chica poco mayor que yo, estudiante de mi carrera haya podido acceder a él, me resulta muy interesante.

Silvia nos contó su experiencia en el Centro Penitenciario de Alhaurín de la Torre (Málaga). Se acercó a este ámbito porque decidió realizar el trabajo que le habían pedido en una de sus asignaturas en este lugar. Y a pesar de que llegó al centro convencida de que no le permitirían el acceso, cual fue su sorpresa cuando sus puertas se presentaron abiertas para ella y su curiosidad. En cuanto a las instalaciones, le resultó muy curiosa la puerta de entrada, que se cerraba dejándote dentro, sin poder salir. Luego llegabas a un pasillo largo y un poco oscuro. El trabajador social que le concedió la entrevista respondió a todas sus preguntas, pero no le habló nada del educador social (para no variar). Por ello, volvió a contactar con la prisión y consiguió hablar por teléfono con un educador. Voy a comentar los aspectos que me parecieron más interesantes de todo lo que nos contó.

Fue curioso conocer que dentro del centro había 2082 internos, y que solo un pequeño porcentaje fuera de mujeres (sólo había 121). El número de trabajadores sociales era de 11, siendo uno de ellos el coordinador, figura que existe desde hace poco tiempo. En cuanto a los educadores sociales, el centro cuenta con 16, teniendo por tanto cada educador a su cargo entre 140 y 150 internos, cuando lo legislado es 50 por persona como mucho. Me llamó muchísimo la atención (y me hirvió la sangre) fue el acceso al puesto de trabajo de educador social. Cual fue mi sorpresa (o no tanta, porque no es algo novedoso desgraciadamente) que para optar al puesto de educador, tienes que realizar un curso de 4 meses en Madrid. No importa que seas historiador, pedagogo o cualquier otra carrera… No te exigen ser educador social diplomado, y poseer por tanto las competencias necesarias para realizar correctamente las funciones. Esto es algo que me llenó de rabia. A mí, y a todos mis compañeros. Fue en este momento en el que se armó en la clase un debate bastante interesante sobre el infravalorado papel del educador social, y el incipiente intrusismo profesional que existe en nuestra carrera. Eso duele…

Aparte de esto, Silvia nos planteó una gran cantidad de problemas que había descubierto en el centro, tales como la falta de espacios para que los educadores y trabajadores pudiesen realizar sus tareas, demasiados internos a su cargo, falta de
motivación por parte de estos últimos, la no existencia de un trabajo con la familia y el entorno del preso…
En definitiva, nos expuso una gran diversidad de problemas que explican muchos conflictos que existen tras la salida del interno del centro, o incluso dentro del mismo. Nos expuso Silvia que la administración no creía en el papel de los educadores, ya que existía un 70% de reincidencia entre los internos. Evidentemente es realmente fácil poder rebatir esta afirmación debido a que el papel de los educadores sociales no está siendo óptimamente cumplido. Esto es debido a que si el profesional que se encarga de realizar las competencias de un educador social, no es realmente un educador social… ¿Cómo se exigen que las cosas funcionen? Me parece muy vergonzoso que personas como nosotros que estamos tres años de nuestra vida preparándonos para cumplir unas funciones, no se nos permita exponer nuestro potencial y mejorar las cosas, siendo otros, menos cualificados y preparados en este tema, los que realicen nuestro trabajo.

Este seminario realmente nos ha abierto los ojos en muchos aspectos, y principalmente nos ha permitido poner un poco de luz en un ámbito que estaba muy oscuro, además de darnos ánimo para reivindicar nuestro espacio y nuestro rol. Me alegro mucho, y agradezco, conocer un poco más a este colectivo que por ser tan cerrado no he tratado jamás. Siempre he pensado que no me disgustaría trabajar en un centro penitenciario, pero luego pensaba en lo que ello conllevaría y lo duro y peligroso que debe ser. Evidentemente, puras hipótesis sin confirmar son mis pensamientos… Sin embargo, gracias a este seminario he logrado conocer un poco más esta realidad y refutar o afirmar hipótesis. Es duro escuchar de la boca de Silvia que la reinserción de un preso es un hecho muy difícil, casi utópico. Siempre he creído en las segundas oportunidades, y afirmo rotundamente que todos merecemos una si luchamos por ella. Por ello, a pesar de esa utopía que se nos presenta y esa dificultad, creo que el papel del educador social es imprescindible, y absolutamente intocable, en el ámbito de las prisiones. Esa utopía, esas segundas oportunidades, deben venir de la mano de los educadores sociales, llevando a este colectivo a ganarse esa reinserción y a volver a vivir en libertad.

jueves, 10 de junio de 2010

PoBlAcIÓn GiTaNa y aUtIsMo [!!!!]

En la sesión del 4 de mayo se expusieron dos temas muy interesantes, y del que no tenía mucha información. El primer grupo expuso la intervención educativa con la comunidad gitana, mientras que el segundo grupo expuso la intervención educativa con personas con espectro autista.

Pongamos un poco de orden (para variar un poco mi vida y mi blog), y comencemos primero hablando de la primera exposición, para concluir la entrada con la segunda.

A lo largo de la carrera hemos hablado mucho sobre la población gitana. Sin embargo, nunca hemos llegado a profundizar en ella. Lo cierto es que, exceptuando dos o tres colectivos, a lo largo de estos años no hemos profundizado mucho en casi ningún tema… Tengo la sensación (y supongo que mis compañeros la compartirán) de que se mucho sobre todo, pero no se todo sobre mucho. Supongo que es una sensación normal… Volviendo al tema, y como os decía, el colectivo gitano ha estado en boca de todos a lo largo de toda la carrera, sobre todo cuando el tema era marginación o exclusión social. No es novedoso que esta importante parte de la población (me sorprendió que representase un 3% de la población total de Sevilla), vive en un estado de desadaptación total. Y esto, como se comentó en clase, es debido principalmente al desconocimiento de su cultura. No sabemos como intervenir con este colectivo porque existe un gran desconocimiento sobre él. Un desconocimiento que ha llevado a fortalecer una gran cantidad de estereotipos muy marcados en nuestra sociedad.

El grupo que trabajó este tema, nos expuso sus experiencias y vivencias a la hora de llevarlo a cabo. Se aprende mucho de la experiencia propia, pero también se hace a través de la experiencia de los demás. Abrieron la exposición explicándonos el significado de la bandera gitana (yo ni siquiera conocía la existencia de tal bandera). Explico aquí su significado porque me ha resultado muy curioso: el azul significa el cielo, lo verde lo terrenal, el suelo, y la rueda roja del centro hace referencia a lo nómada. Es un colectivo en movimiento y repartido por todos los lugares. He aquí la bandera.



Tras esto, nos estuvieron explicando un poco las características de este colectivo, sumergiéndonos en su cultura, haciendo referencia a sus costumbres, muy importantes a tener en cuenta para apreciar y trabajar con estas personas. Muchas de ellas las conocía, otros datos me eran novedosos. Se podía percibir en algunos aspectos que nos encontramos ante un colectivo muy arraigado a costumbres antiguas. Esto se puede apreciar en el papel de la mujer, infravalorado en muchas ocasiones.

Puede que por ser un colectivo con unas costumbres tan diferentes a las nuestras, e incluso bajo nuestra perspectiva tan atrasado y arcaico, no llegamos a comprender su cultura, su forma de vida, y he aquí donde comienza la marginación. Es un grupo minoritario, y pretendemos que adopten nuestra forma de hacer las cosas, sin respetar sus costumbres y ritos. No soy una relativista cultural en todo su esplendor (hay posiciones, formas de ver las cosas e incluso costumbres que no respeto, porque no respetan los derechos fundamentales), pero sí es cierto que intento ser tolerante con todo aquello que es diferente a mí, aunque no llegue a comprenderlo totalmente. Esto es muy importante a la hora de intervenir con grupos de cultura distintas a las nuestras.

Ha sido grato escuchar por fin de la existencia del educador social en este ámbito (por fin aparecemos en alguna exposición). Y además, creo que puede que en la integración de este colectivo el educador social sea la figura y el profesional más importante que puede haber. Se necesita acabar con la ignorancia y el desconocimiento sobre la población gitana, se necesita educar a la sociedad sobre la cultura de esta, intentando que la aprecien y la consideren como enriquecedora para nosotros. Es primordial acabar con los estereotipos que, como ya dije en otra ocasión, son puñales afilados que hacen daño y llevan a las personas a la marginación. Los prejuicios son el enemigo de la integración. Un prejuicio aparece del desconocimiento, el prejuicio lleva al estereotipo, y el estereotipo a la desadaptación y la exclusión. Tememos lo que desconocemos… Por ello, es importante antes de juzgar, conocer. Una vez que las cosas se conocen, por mucho que no nos gusten, o que no estemos de acuerdo, ya no nos da miedo, y es posible aceptarlo.



La segunda exposición, como ya he comentado, trataba sobre el autismo y la intervención educativa con personas que lo padecen. Sobre el autismo conocía muy poco, y es un colectivo realmente encubierto, poco conocido y sobre el que es difícil adquirir información. La primera vez que he tratado algo sobre autismo fue este año, curiosamente en esta asignatura, que nos pusieron en clase un video muy interesante y tuvimos que realizar un trabajo posteriormente. Ese video me encantó, porque me ayudó a adentrarme más en un colectivo no ya desconocido, sino un colectivo totalmente invisible para la sociedad.

La exposición comenzó con una lluvia de ideas entre todos, para intentar aunar toda la información que poseyésemos. Lo cierto es que los componentes del grupo estaban muy bien documentados, y en todo momento contestaban a las preguntas de una manera muy convincente, e incluso supieron defenderse en alguna ocasión de algún ataque con mucha diplomacia y profesionalidad. Además de esto, me gustó esa forma de lanzar la información, a través de un "pasapalabra" relacionado con el tema a tratar, y que hacía que todos pudiésemos participar.

Me ha resultado muy satisfactorio el conocer más sobre este colectivo. Por estar bastante relacionado con el tema de mi grupo (Salud Mental) había muchos aspectos que creo he logrado comprender mejor, y como todo lo relacionado con la Salud Mental, la intervención es realmente compleja. Esto es debido a que es un grupo muy heterogéneo, necesitado de una atención individualizada y especial, principalmente cuando hablamos de educación. Y he aquí la raíz del problema… ¿Existen los recursos necesarios para atender a personas con esta problemática? Obviamente no, y no solo por lo que el grupo pueda exponer, sino también porque mi propio grupo ha detectado una gran carencia de profesionales y recursos cuando se trata de problemas relacionados con la Salud Mental.

Esto puede ser debido a la dificultad de intervenir, como ya hemos comentado, con estas personas. Es difícil conocer la raíz del autismo, y por ello es complicado conocer las consecuencias. Esto por una parte… Por otra, la realidad es que en nuestra sociedad se le da un valor más pesado a la salud a un nivel muy físico, sin tener en cuenta aspectos psicológicos, sociales… Posees salud si físicamente estás bien. Es una definición muy orgánica de salud, pero es la que predomina en nuestra comunidad. Por ello, cuando nos encontramos con la Salud Mental, con personas autistas o anoréxicas (por relacionarlo con mi tema de grupo), no existen los recursos para trabajar e intervenir adecuadamente. Ni siquiera se contempla una legislación adecuada y específica. Si a todo esto, se le suma el desconocimiento que existe en la sociedad sobre el colectivo, la invisibilización que sufren este tipo de personas, resulta muy difícil la integración de autistas en la sociedad. Ni la sociedad sabe como tratarlos, como ayudarlos, ni ellos saben como tratarnos, como integrarse y ayudarnos a nosotros. Porque tienen mucho que aportar, mucho que dar y recibir, pero no existe el contexto adecuado para que esta situación se produzca.


Tras esto, y como suma a todo lo dicho, hay que tener en cuenta esa heterogeneidad de la que antes he hablado. Una atención individualizada, y una educación muy personalizada. Los educadores sociales poseemos un papel muy importante en las intervenciones con este colectivo, teniendo el rol de concienciadores de la sociedad y educadores de las personas autistas, aunando sociedad y el colectivo tratado, acabando de esta manera con una desadaptación y una marginación que muchas personas autistas sufren en silencio, dentro de otra especie de mundo alternativo donde se encuentran, desgraciadamente, mucho más integrados…

miércoles, 9 de junio de 2010

SíNdRoMe dE DoWn [!!!]

Volviendo al pasado (para no variar, y como castigo por mi inconstancia a lo largo del curso), tras la semana de vacaciones por la Feria de Abril, el grupo que exponía trabajó el tema de la inserción sociolaboral en personas con Síndrome de Down.

Sinceramente no conozco este colectivo casi nada. No tengo ninguna experiencia previa con él, ni siquiera a un nivel más teórico. Por ello, por ser un colectivo tan desconocido para mí en todos los aspectos, he valorado mucho esta exposición.

En primer lugar, mis compañeros nos pusieron un video de introducción, en el cual gente de la calle opinaba sobre qué era el Síndrome de Down. Las respuestas de muchos entrevistados podían ser sin ningún problema mías, ya que en este tema soy bastante ignorante. Tras esto, mis compañeros realizaron una introducción teórica, en la cual aprendí mucho sobre este síndrome.

Primeramente, llamó mucho mi atención que las personas que lo padecen no tienen ninguna enfermedad. Era tan ignorante que consideraba el Síndrome de Down como una enfermedad, o lo asociaba con otras enfermedades físicas o psicológicas. Nada más lejano a la realidad… Las personas que lo padecen no tienen porque tener mejor o peor salud que otras personas que no lo padezcan. Es puramente genético… Con esto demuestro que realmente andaba muy perdida en este tema.

Antes de terminar la exposición, hubo la visita de dos personas que padecían Síndrome de Down y otras dos con otro tipo de retraso mental distinto. Como he dicho en otras ocasiones, se agradece mucho un contacto directo con casos reales. Es la mejor forma, en mi opinión, de aprender.

Como ya he comentado, poco era el conocimiento que poseía sobre el Síndrome de Down, y sinceramente, después de la exposición, aún sigo sintiendo que no conozco ni una milésima parte de la complejidad de este colectivo. La única experiencia que he tenido a lo largo de mi vida ha sido conocer la opinión de mi prima (una chica de 20 años que cuidaba a un niño con Síndrome de Down), que posiblemente no fue muy positiva. Recuerdo que yo tendría unos diez años, y mi prima llegaba a su casa muy agobiada diciendo que no podía con el niño que tenía que tratar, que hacía intentos de pegarle, le tiraba las cosas, no le hacía caso en nada… En fin, que posiblemente este altercado en mi vida (o más bien en la de mi prima), hizo que me creara muchos estereotipos sobre estas personas. La experiencia de mi prima fue tan mala, que recuerdo que años más tarde tuvo que realizarse una prueba al poco tiempo de embarazo para saber si la niña llegaba con Síndrome de Down, y cuando sacó el tema, me afirmó sin tapujos que si la prueba salía positiva, abortaría inmediatamente… Recuerdo que un escalofrío recorrió mi cuerpo.



Una persona nunca se plantea que tal vez uno de sus hijos pueda llegar al mundo con una malformación, una enfermedad o algún síndrome. No es algo que nos planteemos. Pero lo que sí tengo muy claro es que defiendo la vida por encima de cualquier cosa, y los motivos por los cuales mi prima hubiese abortado (finalmente la prueba salió negativa, y ahora tengo una primita más en la familia) no son justificables para mí. Cuando le pregunté por qué abortaría, me contestó: “las personas con Síndrome de Down lo pasan muy mal, y yo no estoy preparada para hacer frente a algo así”. He aquí los estereotipos saliendo a flote como cuchillos afilados. Como cuchillos afilados que hacen daño…

Esta fue, y ha sido, la única experiencia en mi vida y la única vez que he tenido que plantearme este tema. Creo que teniendo en cuenta esto, mi propia experiencia y lo que percibo a mi alrededor, sería necesario educar a la sociedad sobre la existencia de este tipo de personas, sobre esta realidad tan escondida (y a la vez numerosa, gran contradicción) que vive inmersa entre nosotros.
Dependencia, infelicidad, enfermedades… palabras asociadas a este colectivo. Fuerza de voluntad, coraje, ganas e ilusión, palabras que deberían asociarse en lugar de las anteriores… Respeto, aceptación e integración… metas a conseguir por una sociedad clasista en todos los aspectos posibles de la vida, metas a conseguir por cada uno de nosotros, y especialmente por (como no, barro para mi terreno) los educadores sociales.

Vuelvo a agradecer una exposición de esta temática que todavía se me plantea muy desconocida, pero que gracias a mis compañeros, he logrado esclarecer un poco y ser consciente de lo mucho que queda por hacer y por conocer.

martes, 8 de junio de 2010

TrAbAjO GrUPaL --> Salud Mental



Para cambiar un poco de tema, voy a tratar en esta entrada el recorrido que mi grupo ha seguido durante el cuatrimestre para realizar nuestro trabajo sobre salud mental. Ya os comenté en alguna entrada anterior lo difícil que se nos hizo empezar a trabajar… Siempre ocurre lo mismo, empezar es lo más complicado, una vez que empiezas, ya todo viene rodado…

Habíamos estado investigando el papel del educador social en este ámbito de los trastornos alimenticios, sin muchos resultados, habíamos acudido a una entrevista con una psicóloga de un gabinete llamado Alpha, que nos había explicado la intervención este tipo de pacientes y la inexistencia del rol del educado social en este tipo de intervenciones. Acudimos a una segunda tutoría, para plantear las dudas que nos surgían a medida que nos adentrábamos más en la investigación, y acabamos encontrando un poco de luz tras atender a los consejos de nuestro profesor Hermosilla.

Aquí nos quedamos la última vez… Continúo pues donde me quedé…

Como ya he comentado más arriba, comenzar nos resultó muy difícil, pero una vez que terminamos nuestra búsqueda documental y nos habíamos empapado de toda la información existente, comenzar a redactar nos resultó más fácil de lo que pensábamos. Comenzamos a dividirnos apartados, a dar forma a nuestro trabajo y a que las quedadas que hacíamos fueran productivas (las tres primeras fueron un desastre en las que no fuimos capaces de redactar ni una hoja). Así fue, creo yo, cuando empezamos a consolidarnos como grupo, a adquirir cada uno de nosotros un rol, e incluso a tomar un lugar de encuentro común: mi casa. Todos los viernes por la mañana temprano quedábamos en mi casa, que siempre estaba vacía, y comenzábamos a trabajar. Nos dividíamos los puntos y los apartados, y conseguimos crear un índice de trabajo con el cual todos estábamos de acuerdo. Uno se encargaba de la legislación, otro de la iniciativa social, otro de la parte histórica… y así hasta ir acabando puntos y empezando otros.

Nos dimos cuenta cuando llegamos al apartado de intervención, que esa visita al gabinete psicológico Alpha no había sido suficiente para entender perfectamente como trataban a las personas anoréxicas y bulímicas. Por ello, empezamos a movernos, y a través de un contacto de Ana (la madre de un amigo era enfermera en el área de salud mental del hospital de la Macarena) pudimos introducirnos y conocer un recurso público. Ana, tras muchas visitas al hospital que no habían tenido fruto, consiguió una entrevista con la psicóloga del departamento. Fue realmente interesante lo que nos contó sobre los enfermos de allí…

Volvíamos a sumergirnos en mil dudas, ya que lo que nos contó la psicóloga no se correspondía totalmente con lo que nosotros habíamos expuesto en el trabajo. Primero, nos impactó que nos dijese que el trabajador social no tenía ningún papel en la intervención con este tipo de enfermos, ya que eran personas con familias muy bien estructuradas y sin problemas (primer golpe que nos llevamos). La familia, según nuestra visión, era un aspecto primordial en la intervención… Por supuesto, el educador social no intervenía, ni siquiera existía… Y por otro lado, la psicóloga nos contó que con los anoréxicos y bulímicos, el tratamiento corría a cargo principalmente de los enfermeros… En definitiva, todo lo que nos contaba no tenía sentido para nosotros.

A estas alturas, empezamos a agobiarnos, hasta que nos dimos cuenta que la intervención que se realizaba en el hospital no era adecuada. Nosotros no estábamos equivocados… Habíamos detectado muchas necesidades que la cobertura pública del hospital no satisfacía. Era necesaria la intervención con la familia, era necesario el papel del educador social a la par que la de otros profesionales que no existían en este ámbito. Realmente, la intervención con las personas con trastornos alimenticios dejaba mucho que desear. Por ello, sacamos la conclusión más grande que creo hemos obtenido de este trabajo: no se cuentan con los recursos necesarios para tratar esta problemática, pero en ninguno de sus aspectos. Ni en la prevención, ni en la intervención ni en el seguimiento…

La anorexia y la bulimia son enfermedades poco reconocidas en nuestra sociedad, y me atrevería a decir que casi aceptadas y normalizadas. Cual fue mi sorpresa al descubrir esas páginas en pro de este tipo de enfermedades… Era mayor el movimiento asociativo en defensa de la anorexia y la bulimia que el tejido asociativo en pro de la prevención de las mismas. Voy a dejar aquí los enlaces de estas páginas, porque realmente ponen los pelos de punta ver en auge una verdadera cultura, una sociedad de los trastornos alimenticios.

http://proanagirl.blogspot.com/
http://pro-anaymia.blogspot.com/
http://ana-princess-love.blogspot.com/

He aquí tres enlaces, de los muchos existentes de este movimiento del que hablo.

Siempre he pensado que soy capaz de aceptar todo… Incluso, cuando era más joven (y posiblemente más ignorante) me daba palmaditas en la espalda a mí misma por defender la libertad absoluta que cada persona tenía de poder hacer con su vida lo que le apeteciera. Incluso podía entender a aquellas personas que pensaran en el suicidio… Si tu vida te pertenece, te pertenece por tanto el derecho a no quererla… Siempre he defendido la libertad por encima de cualquier otra cosa… Y debo admitir, pese a ir en contra de mis propias convicciones, que en muchas ocasiones me equivocaba. Porque detrás de un suicidio, detrás de dejar de comer… no existe libertad, sino posiblemente miedo, dolor, soledad… Posiblemente existe la llamada ahogada de miles de personas que gritan en silencio pidiendo ayuda… Hubo un tiempo en que yo, tan liberal, tan a favor de los derechos, confundía libertad con otros términos, y creía en una libertad con una definición demasiado orgánica. Hubo un tiempo, en que no lograba ver que este tipo de personas, no son libres, sino todo lo contrario, esclavas de su cuerpo, de sus miedos, de su soledad… Esclavas de un algo que aún no llego a comprender… Pero esclavas, a fin de cuentas, de algo muy lejano a mi tan defendida libertad…

domingo, 6 de junio de 2010

ExPoSiCiOnEs De nUEvO [!!]

Hoy mi entrada va a tratar sobre la exposición del día 13 de abril (ya va quedando menos para llegar al presente…). Este día expusieron unas compañeras el tema de la inmigración. Es un tema que me resulta interesante, y lo cierto es que me gustó mucho la forma de exponerlo y trabajarlo por parte del grupo. Realizaron una dinámica que me pareció bastante buena para hacer reflexionar. Yo ya la había realizado hará algún tiempo, pero recuerdo que cuando lo hice, no tenía que escribir una carta a un inmigrante dándole motivos para irse de mi país, sino que tenía que escribir una carta a la parte de mi cuerpo que menos me gustara dándole los motivos por los cuales debía marcharse… Ambas versiones de la misma dinámica me parecen muy interesantes. Fue curioso escuchar las razones que mis compañeros exponían para que se marchasen, y más curioso aún las contestaciones de los inmigrantes.

En cuanto a los contenidos, lo cierto es que a pesar de ser un tema muy tratado por todos nosotros a lo largo de la carrera, nos expusieron mucha teoría interesante, no se me hizo nada pesado… Aclararon conceptos diversos, sobre el aumento de inmigrantes en nuestro país y las diversas etapas en que había sucedido, trataron la legislación, los planes existentes, las causas y consecuencias de la inmigración… y todo ello acompañado, como de costumbre, por un powerpoint.

El tema de la inmigración siempre me ha parecido un tema de lo más complejo y difícil de tratar. Hay que tener en cuenta muchos factores, y por ello que las compañeras perfilaran el papel del educador social de una manera muy concisa se agradece. Pero al margen de esto, las personas inmigrantes forman parte de nuestra realidad, están inmersas en nuestras vidas, todos los días, todo el tiempo… Viven con nosotros, y sin embargo, no viven, sino sobreviven… No entiendo tantos prejuicios y estereotipos, tanto miedo y racismo… Como bien explicaron nuestras compañeras, hemos sido un país que ha emigrado durante años… Un país emisor, y ahora que nos toca ser receptor no somos capaces de responder a la demanda. Que fácil es para muchos olvidar el pasado, sin ningún remordimiento… Para mí, una persona que vive continuamente en el pasado (como demuestra este blog), le es difícil comprender a esa gente que mira con desdén y superioridad a gente con problemas (¿ser inmigrante u homosexual es un problema?…) y les da la espalda.

Es un tema en gran medida social, y por ello los educadores sociales deberíamos tenerlo muy presente, y saber intervenir cuando sea necesario. Hablando de intervenir, me gustaría contar una experiencia que tuve hará unas semanas y que me dejó bastante desconcertada, e incluso podría decir enfadada conmigo misma. Salía de casa de una amiga en el barrio de la Macarena, cuando de repente un chico de unos 30 años, negro, comenzó a tirar todas sus pertenencias desde un tercer piso. Maletas, ropa, cajas con diferentes artilugios… incluso ambientadores y pañuelos de esos que venden en los semáforos. La gente le gritaba desde abajo (eran las 3 de la madrugada, así que había solo dos o tres personas, entre ellas una chica dueña del coche al que le estaba cayendo todo lo que el chico tiraba). En todo este caos, los vecinos gritaban cosas horribles: “tírate tú”, “haber si te caes con la próxima caja”, “negro de mierda”… y cosas así. Una de mis amigas empezó a intentar dialogar con él desde abajo, ya que teníamos miedo a que se tirase, pero él solo hacía arrojar cosas y gritar palabras que no llegaba a comprender, pues no hablaba muy bien nuestro idioma.
Siempre he sido una persona que se bloquea cuando ocurre algo imprevisto, cuando hay algún problema en el cual hay que intervenir rápidamente. El modelo de intervención en crisis no es lo mío… Así que allí me quedé, en una esquina de la calle, muerta de miedo, deseando decirles a los vecinos que dejasen de decir tonterías y de calentar más el ambiente, queriendo acercarme al chico y preguntarle que le pasaba, para intentar tranquilizarle… y sin embargo, no hice nada. Mi amiga intentaba calmarlo, pero él no hacía ni caso. Minutos más tarde llegó la policía, el chico bajó y empezó a gritar, entre lo que pude deducir que tenía problemas con las drogas, y que si no se deshacía de todo lo que tenía lo matarían… Lo más triste de esto, es que en esa casa no solo estaba él, sino una chica negra y una niña… Jamás he visto a una niña tan asustada, al menos no en la vida real, puede que en alguna peli… pero jamás delante de mis ojos, y de carne y hueso…

Ese día me fui bastante frustrada a casa… Acabaron llevándose al chico, y esa noche le di mil vueltas a mi cabeza sobre la situación en la que, tanto él como otras personas, podían encontrarse. No podía quitarme de la cabeza su miedo, sus gritos, sus lágrimas y su dolor. Pura desesperación… Y lo peor de todo esto, lo que no creo que se me vaya a olvidar jamás, es esos vecinos gritando cosas tan horribles al chico, y pensando si hubiesen actuado igual si en vez de un inmigrante, hubiese sido un español… prefiero no encontrar la respuesta a esa pregunta…

En fin… volvamos a la exposición… recordar lo cobarde que soy a veces no me motiva a seguir escribiendo… Para terminar la exposición, las compañeras pusieron un video muy interesante de cómo sería un día sin inmigrantes. Me impactó bastante, y mostraba todo el vacío que quedaría sin ellos en nuestra sociedad.
En definitiva, buena exposición y buen tema, difícil y complejo como ya he comentado, pero en el que quedan muchos huecos que llenar y muchos aspectos que trabajar en la sociedad, tales como la tolerancia o el respeto.

sábado, 5 de junio de 2010

ExPoSiCiOnEs [!]


Continuamos trabajando…

Siguiendo el consejo de mi tutor en esta asignatura, voy a intentar mantener un orden lógico cuando expongo mis percepciones y mis visiones sobre la asignatura y lo que en ella acontece. Supongo que este blog, aunque no me guste, es un fiel reflejo de mí misma, y posiblemente por ello me sea tan difícil seguir un orden lógico, llevarlo al día y no soltar grandes parrafadas cansinas y repetitivas en muchas ocasiones… supongo que en el fondo, este blog está impregnado de mí, y de lo que soy…

La última exposición de la que hablé en mi entrada anterior fue la de drogas. La siguiente exposición, el día 6 de Abril, es perteneciente al otro grupo, el M1, y trató sobre personas mayores. No me ha gustado mucho la unión de los grupos M1 y M2, y no porque no me guste estar con mis compañeros, sino porque, como siempre nos ha ocurrido desde que comenzamos la carrera, cuando ambos grupos se unen somos demasiados, y es muy difícil mantener silencio y orden en la clase. Sin embargo, intentando ver una parte positiva, el trabajo realizado por todos mis compañeros podrá exponerse ,y eso significa que podré empaparme de más conocimientos, al tener que presenciar más exposiciones (aunque tal vez esto conlleve a sacrificar cantidad por calidad de las exposiciones, debido al tiempo que entonces poseen).

El cuatrimestre pasado estudié una optativa relacionada con el tema en la cual aprendí mucho sobre las personas mayores: psicología de la vejez. Sinceramente las personas mayores nunca ha sido un colectivo que me llamase especialmente la atención, pero desde que cursé esa asignatura, aprendí a valorar a estas personas muchísimo, e incluso me planteé el querer trabajar con ellas. Lo que antes era un ámbito desconocido, se me presentó tentador e interesante. Puede que por ello la información que se prestó en la exposición no me produjese mucha fascinación, ya que no era muy novedosa para mí.

La exposición versó sobre una idea en la que ya trabajé y reflexioné el año anterior: el envejecimiento activo. Me gustó de esta exposición que trajesen a invitados para hablar sobre lo que ellos consideraban envejecer, y también que realizaran una dinámica. Se agradecen cosas más prácticas y no solamente teóricas.

Me parece muy curioso como el aumento de vida en nuestra sociedad nos ha llevado a la existencia de un colectivo tan numeroso como son las personas mayores y que, sin embargo, se encuentran tan vulnerables a la exclusión. Puede que de los colectivos que se encuentran en una posible desadaptación, estos sean los que más llaman mi atención. Esto es debido a que la vejez, es una etapa de nuestra vida a la que todos estamos condenados (que palabra más fea y más inapropiada estoy usando) a envejecer… pero, ¿por qué esa idea de que envejecer es algo negativo? ¿por qué una condena? Sin embargo, es el planteamiento que hoy día se lleva… Creo que las personas mayores adoptan el rol que la sociedad le impone, y ahí es donde los educadores sociales deben tener un gran papel en mi opinión. El problema no es de los mayores, el problema es de la sociedad que necesita ser educada para transformar esas ideas arcaicas e inútiles sobre la vejez, esas ideas que llevan a este colectivo a tomar el papel de indefensos, inservibles e improductivos, cuando son mucho más que unos estereotipos fundamentados en ignorancia y pasotismo.

Los educadores sociales debemos propiciar ese envejecimiento activo del que tanto se habla, cambiar el concepto que la sociedad posee y EDUCAR tanto a los jóvenes como a los mayores sobre el respeto y la tolerancia, bases en las que debería asentarse cualquier sociedad, para conseguir así salvar a este colectivo de la desadaptación.

Voy a dejaros aquí una canción que el año pasado la profesora de la asignatura de la que antes os hablé nos puso en clase. Creo que no tengo que comentar nada al respecto…




La letra de esta canción muestra la visión contemporánea de nuestra sociedad sobre la vejez, ese miedo incontenible a envejecer... ya desde Peter Pan, se temía a crecer, a hacerse viejos, a dejar de ser niños...

[[Me llegará lentamente, y me hallara distraído
Probablemente dormido, sobre un colchón de laureles
Se instalara en el espejo, inevitable y serena
Y empezara su faena, por los primeros bosquejos

Con unas hebras de plata, me pintara los cabellos
Y alguna línea en el cuello, que tapara la corbata
Aumentara mi codicia, mis mañas y mis antojos
Y me dará un par de anteojos, para sufrir las noticias

La vejez, esta a la vuelta de cualquier esquina,
Ahí donde uno, menos se imagina
Se nos presenta, por primera vez

La vejez, es la más dura de las dictaduras
La grave ceremonia de clausura
De lo que fue la juventud, alguna vez

Con admirable destrezas, como el mejor artesano,
Le irá quitando a mis manos, toda su antigua firmeza
Y asesorando al galeno, me hará prohibir el cigarro
Porque dirán, que el catarro, viene ganando terreno

Me inventara un par de excusas,
Para menguar la impotencia,
Que vale más la experiencia,
Que pretensiones ilusas
Y llegar la bufanda, las zapatillas de paño
Y el reuma que año tras año, aumentara su demanda

La vejez, es la antesala de lo inevitable
El ultimo camino transitable
Ante la duda, que vendrá después

La vejez, es todo el equipaje de una vida
Dispuesto ante la puerta de salida
Por la que no se puede ya, volver

A lo mejor más que viejo, seré un anciano honorable
Tranquilo y lo más probable, gran decidor de consejos
Por celosa, me apartar de la gente, y cortara lentamente,
Mis pobres, últimas rosas,

(La vejez, esta a la vuelta de cualquier esquina,
Ahí donde uno, menos se imagina
Se nos presenta, por primera vez)

La vejez, es la más dura de las dictaduras
La grave ceremonia de clausura
De lo que fue la juventud, alguna vez]]

lunes, 24 de mayo de 2010

Reincidencia de una casi-inadaptada!!


Lo se, lo se… vuelve a dar la impresión de que he cometido el mismo error que cometí el primer cuatrimestre, dejar todo para el último momento. Y sí, para que negarlo, lo he vuelto a hacer… (vuelvo a reincidir). Y es que hay personas, hay casi–inadaptadas como yo, que no aprenden de sus errores. Así que aquí vuelvo a estar, teniendo que realizar una macro entrada que englobe todo lo que hemos realizado desde el primer día del cuatrimestre. Desempolvo pues mis apuntes, y comienzo este nuevo viaje en el tiempo. Si es que en el fondo, por mucho que queramos, por una razón u otra, y aunque no nos guste, siempre hay que volver a mirar al pasado…

El primer seminario, el día 2 de Marzo, que hemos tenido este cuatrimestre ha sido verdaderamente interesante para mí, y debo decir que bastante innovador. Cuando supe que nos iban a dar un seminario sobre artes marciales lo cierto es que me resultó bastante cómico, y me quedé un poco perpleja. Lo primero que pensé fue: ¿qué pinta un seminario de artes marciales aquí? Sinceramente se poco sobre artes marciales. Mi única formación en este tipo de técnicas son tres meses apuntada a una escuela de karate. Cuando me apunté tenía 13 años, y lo único que pensaba era que me enseñaría a pelear y luchar para defenderme… Duré tres meses porque mi madre había pagado la matricula y me obligó a asistir, que sino me hubiese ido al segundo día. ¿Sabéis por qué? Porque la casi-inadaptada pensaba que en dos días iba a poder defenderse de cualquier persona que quisiera hacerle daño, y sin embargo, cual fue mi sorpresa cuando comprendí que el karate era algo mucho más tranquilo, más sosegado, más profundo, y que además no tenía porque tener un lado violento y salvaje. En ese momento, con 13 años, evidentemente no lo comprendí.
Como podéis comprobar, esa era mi única experiencia (frustrada además) con este tipo de artes. Así que recibir un seminario sobre ello me pareció realmente extraño, pero ha sido a partir del mismo donde he podido llegar a comprender la verdadera intención de lo que llamamos Budo (término que engloba las artes marciales japonesas: juro, kendo, karate…). Ahora, puedo apreciar estas artes realmente, y poder apartar de mí esa intencionalidad agresiva y violenta que pretendía darles y que me decepcionó no encontrar a los 13 años en aquel curso… Incuestionablemente, ahora aprecio y valoro aspectos muy distintos a los que valoraba y apreciaba antes.
El Bushido es algo puramente espiritual, un arte en todo su esplendor que nos ayuda a conocernos de una forma más profunda, a conectar con nosotros mismos, a aprender de nosotros a través de técnicas que nos proporcionan sabiduría y conocimiento tanto de nosotros mismos como de la naturaleza que nos rodea. Tras el seminario y todo lo que aprendí en él, pude darme cuenta que sí tenía un porqué este seminario, que había un motivo. La filosofía espiritual predominante en el mundo oriental varía mucho de la nuestra, y estas artes plantean objetivos como la meditación, el autoconocimiento, la empatía, la estabilidad emocional, la fusión con nuestro entorno… Todo ello para conseguir personas más sabias, más íntegras, más felices y satisfechas. ¿No es esto la finalidad de la educación social? Es, por tanto, no tan diferente y con unos objetivos no tan distintos a lo que nosotros, futuros educadores y educadoras sociales pretendemos alcanzar.

Es curioso como cambian las percepciones a lo largo de la vida, y como al pasar el tiempo, aprecias cosas distintas. Cuando tenía 13 años no apreciaba el karate tras mi nefasta experiencia porque carecía de esa agresividad que tanto anhelaba para defenderme… ahora, a los 20 años, lo valoro exactamente por lo mismo que me decepcionó hace años. Sigamos viajando por el tiempo…





Continuaré ahora abordando las distintas exposiciones de mis compañeros y compañeras, aportando los datos que me han parecido más interesantes y resaltando mi opinión sobre sus trabajos.

La primera exposición que se realizó fue sobre violencia de género, el día 16 de Marzo. Debo decir antes de comenzar que me encanta esta nueva dinámica que ha tomado este segundo cuatrimestre. El que seamos nosotros los que vayamos a dar las clases, a exponer un tema, me parece muy gratificante y productivo. En primer lugar porque nos motiva a realizar un trabajo más completo y óptimo, y en segundo lugar porque puede ser que dentro de muy poco tengamos que dar clases de la misma forma que estamos haciendo ahora, y es importante ir cogiendo un poco de práctica. Todo esto sin contar lo interesante que me parecen los temas que se han escogido para investigar. En definitiva, alabo esta dinámica de trabajo en todos sus aspectos.

Volviendo al tema (como siempre divago muchísimo), debo decir que me ha parecido una muy buena exposición. El tema, personalmente, es bastante interesante y a mí siempre me ha llamado la atención. Puede que por ello realice una buena crítica, ya que me motivaba el tema. Tal vez mis compañeras se basaran en una exposición demasiado teórica, y hubiese estado bien el realizar alguna dinámica o hacer la clase un poco más participativa. Sin embargo, sí es cierto que estuvieron poniendo bastantes videos relacionados con el tema, y que mostraban muy explícitamente lo que iban explicando. Sinceramente no había visto esa película, pero los fragmentos me resultaron realmente interesantes. Mucha de la información que se aportó en la exposición ya la conocía, pero lo cierto es que es un tema que hemos tratado bastante en comparación a otros temas a lo largo de la carrera, por lo cual se vuelve bastante difícil para las integrantes del grupo aportar información muy novedosa. Otros aspecto es que tal vez debieron administrarse un poco mejor el tiempo de exposición de cada componente, ya que unas hablaban mucho y otras muy poco debido a que el tiempo se agotaba. También es necesario tener en cuenta que se trata de la primera exposición del cuatrimestre, y no cuentan con la experiencia que poseerán los últimos grupos. De los errores se aprende… tanto de los propios como de los errores de los demás.

Algo que ha llamado fuertemente mi atención respecto al maltrato, y que me ha hecho reflexionar durante la exposición es lo escondido que está este tipo de situaciones, lo oculta que se viven. Me refiero a que nuestra vecina puede ser maltratada, una amiga, nuestra panadera, o cualquier otra persona (hablo en femenino por ser la violencia de género sufrida mayoritariamente por mujeres) y no darnos cuenta de ello. Es un problema cuyo estado es difícil de diagnosticar. No existen perfiles plenamente establecidos sobre maltratadores y maltratados.

Y luego tenemos un aspecto que no tuve tiempo de sacar a relucir en clase pero que me encantaría exponer aquí. ¿Qué ocurre cuando en una pareja homosexual una de las partes maltrata física o psicológicamente a otra? ¿Se considera violencia de género? Creo que existe un gran vacío relacionado con estas preguntas, y ya son varios los casos de parejas homosexuales en las cuales una de las partes ha acabado matando a la otra por no existir una cobertura legal y social suficiente y adaptada a los nuevos sistemas familiares.


Otro salto en el tiempo… El día 23 de Marzo no asistí a clase por problemas personales, pero lo cierto es que el tema que se trató es un tema que, por circunstancias en mi vida (posiblemente unas de tantas que me llevan a ser una casi-inadaptada) me tocan profundamente la fibra sensible, y que por ello prefiero evitar en gran medida. Sin embargo, no fue ese el motivo por el cual no asistí (o sí, quien sabe) pero según lo que me han comentado, la exposición fue bastante interesante. Me dijeron que los videos que pusieron estuvieron muy bien, y que el grupo intento a través de ellos, y a través de la exposición de su investigación, hacernos ver los verdaderos efectos de las drogas.

Creemos conocer las drogas, todos hemos tenido incluso experiencias con ellas, está a nuestro alrededor, y por ello creemos saber hasta que punto puede afectarnos o puede cambiar el rumbo de nuestras vidas. Nos equivocamos. No lo sabemos, ni siquiera nos hacemos una idea. Para conocer esta realidad hay que vivirla, estar dentro, y solo la persona que consume y su familia sabe lo que significa, lo que se pierde entrando en ellas. El tema de las drogas creo que debería ser un tema prioritario en las aulas, ya que la mayor parte de las personas que empiezan a consumir drogas lo hacen en la pubertad o adolescencia. Y con esa edad, siendo un niño, no se es conciente de lo que se hace, y de cómo los actos de una persona, como la decisión de consumir o no, pueden cambiar el destino no solo de nosotros mismos, sino de las personas que están a nuestro alrededor. He vivido, por desgracia, esta experiencia muy de cerca, y por ello reitero la importancia de la prevención. Es necesario evitar la adicción generando contextos educativos para evitar que situaciones como las que acabo de describir se produzcan, para evitar que vidas queden destrozadas, para evitar que las personas caigan en ese doloroso y aterrador mundo de las drogas que cambia la vida del que consume y de toda las personas de su alrededor.



Cambiemos un poco el tema para no hacer esta entrada demasiado pesada y para evitar que tome un tono demasiado triste, como parece estar tomando… Es uno de los riesgos que corres cuando haces las dos cosas que estoy haciendo yo ahora mismo… mirar al pasado y escribir…



Al principio del cuatrimestre se nos presentó la posibilidad de elegir el tema sobre el cual queríamos realizar nuestro trabajo grupal y la consiguiente intervención. He expuesto más arriba un par de exposiciones de varios grupos, sin embargo, no he hablado respecto a lo que decidimos mi grupo y al consenso que llegamos. Mi grupo de trabajo está formado por Marco Velasco, Miguel Rodríguez, Ana Ruiz, Beatriz Tapia y yo, una servidora. La primera vez que nos planteamos sobre qué podíamos realizar nuestro trabajo, y tras escoger la opción de centrarnos en la salud mental, empezamos a cavilar sobre lo inmenso de esta área, de este ámbito. Por ello, y tras varias deliberaciones del grupo tras las salidas de clase, fumándonos un cigarro, decidimos centrarnos en un tema que a todos nos pareció realmente interesante: la anorexia y la bulimia. Personas que por querer ser más aceptadas, por pretender sentirse más adaptadas, toman una forma de vida, unos hábitos alimenticios inapropiados con el fin de conseguir esa imagen estética idea en nuestra sociedad. Personas que al intentar adaptarse, acaban siendo desadaptadas sociales… Nos gustó este planteamiento tan contradictorio, y así fue como nuestro trabajo tomó forma.

El primer día que nos sentamos a debatir sobre el tema, a intentar comenzar con nuestro trabajo no hicimos gran cosa. Estábamos muy perdidos, no sabíamos por donde empezar, como comenzar a realizar la investigación. Fue tras este penoso intento de comenzar, por lo que pedimos tutoría a Jose, nuestro tutor en la asignatura. En esta tutoría expusimos todas las dudas que se nos habían planteado, todos los problemas, y fue así como empezamos a tomar conciencia de por donde debíamos empezar. Solo habíamos realizado una pequeña búsqueda documental, y a la única conclusión clara (entre otras muchas, pero muy difusas) a la que habíamos llegado es que el papel del educador social estaba totalmente invisibilizado en éste ámbito de la salud mental. Para no variar…

Tras la tutoría con Jose, empezamos a movernos mucho y centramos así muchos aspectos que teníamos totalmente desubicados, como por ejemplo los recursos. Fue así como comenzamos a buscar instituciones en las cuales pudiesen darnos información sobre el tratamiento y la intervención con este tipo de personas. Pasamos de lo plenamente teórico, de la búsqueda documental, a una verdadera práctica. Teníamos que intentar llegar al fondo del asunto, y tras muchas llamadas a muchas instituciones privadas conseguimos una cita con una psicóloga muy simpática que nos recibió a Migue y a mí en su gabinete psicológico. Todo lo relacionado a esta interesante visita está plasmado en nuestro trabajo, por ello no lo relataré aquí, pero creo que puedo decir que aunque la información no fuese del todo lo que esperábamos, nos clarifico mucho las directrices que teníamos que seguir para continuar nuestra labor. Hasta este momento no llevábamos más de cuatro quedadas grupales, pero la cosa iba tomando forma, y el grupo iba tomando consistencia. Comenzamos a tomar como lugar de encuentro para el grupo la universidad y mi casa, y así hasta el momento presente en el que me encuentro.





Por ahora, dejaré aquí esta entrada, y continuaré mañana con todo lo que me queda. No es del todo bueno pasarse mucho tiempo buscando en el pasado… Así pues vuelvo a guardar mis apuntes con la intención de sacarlos mañana para seguir contándoos a través de este viaje por el tiempo más experiencias y percepciones del cuatrimestre.

martes, 26 de enero de 2010

Tribus Urbanas (Subculturas)

Hago una nueva entrada evocando un trabajo que el año pasado mi grupo (Alberto, Ana, Bea y yo) realizamos para la asignatura de Métodos y Técnicas de Investigación Social. Nos ha parecido una buena idea el introducir aquí algunas de las conclusiones que obtuvimos.

Sin lugar a dudas, fue uno de los trabajos más costosos, y a la par gratificantes, que hemos realizado en estos tres años de carrera.


Cuando hablamos de desadaptación, pensamos en personas lejanas, que tienen poco o nada que ver con nosotros, con nuestra cultura, con nuestra forma de ver la vida, de vestirnos o de actuar. Sin embargo, me sorprendí a mi misma al realizar este trabajo descubriendo en mí muchos prejuicios, muchos estereotipos, sobre personas que estaban a mi lado, sobre personas tan cercanas a mí que forman parte de mi vida diaria. Me refiero a las Tribus Urbanas, subculturas inmersas en la cultura general (o no tan inmersas), y que influyen de una manera que jamás hubiera imaginado sobre cada uno de nosotros.



Disfruté muchísimo realizando este trabajo, y aprendí aún más. Me sumergí en una realidad que para mí era impensable, lejana, y descubrí, conocí (la clave está en conocer) la situación de personas que viven en la desadaptación solo por vestir diferente o pensar de una manera distinta. Fue algo sorprendente.



Aún recuerdo una anécdota que me marcó muchísimo durante este trabajo. Habíamos concertado una entrevista con un chico perteneciente a una Tribu Urbana, concretamente la de los Visual Kei. Cuando lo vi aparecer por la puerta del café donde habíamos quedado se me debió quedar cara de tonta... Su vestimenta era totalmente impactante... Para que os hagais una idea, un visual kei es algo así...




Imaginaos ver entrar a una persona tan extravagante por la puerta de la cafetería. Lo primero que se te viene a la mente es una palabra que odio, la palabra "raro". Después de estar más de una hora charlando con él, contándonos su experiencia como Visual Kei, simpatizamos mucho, y la palabra "raro", que lleva a "diferente", y ésta a "peligroso" empezó a transformarse poco a poco en otra, la palabra "diversidad". Diversidad cultural, sexual, religiosa... Diversidad es un término tan innato a lo humano que parece absurdo intentar darle una visión negativa. Existe diversidad, la valoración, positiva o negativa, de esa diversidad es lo que crea la diferencia. Y esa diferencia es lo que lleva a la desigualdad, a la desadaptación. La diversidad es innata, inherente a lo humano, la diferencia es aprendida, se aprende. Lo que quiero decir con esto, es que yo tuve que aprender ese día a ver las cosas de distinto modo... y comprender que ese chico, que ese Visual Kei, por muy "diferente" a mí que pareciera, no era tan distinto en realidad.

Cuando salimos del café, empezamos a andar calle abajo... notaba como todo el mundo nos miraba, y no podía dejar de pensar en lo que era estar en su piel. A él parecía no importarle las miradas. Me impactó mucho esta experiencia. Recuerdo seguir andando, y un chaval se giró a nosotros y dijo algo, un insulto hacia el visualero. Alberto (mi compañero de trabajo) se giró para responderle... y lo que más me impacto de toda esa situación, es que el Visual Kei miró a Alberto, le puso la mano en el hombro y le dijo: nada Alberto, nada, no vale la pena...

Ésta anécdota me marcó muchísimo, porque pensé en cómo actuaría yo si estuviera en las circunstancias del chico al que entrevistamos. Seguramente estaría peleándome todo el día con todo el mundo, no soportaría las miradas, las burlas o los insultos. Y ahora, un año más tarde de la realización de éste trabajo solo puedo pensar dos cosas: una, que hay que tener mucho valor para creer en algo (un estilo de ropa, una ideología, un estilo musical...) y luchar por ello a pesar de que no sea lo normal, no sea lo establecido, lo adaptado; y otra, que hasta para ser un desadaptado hay que valer, o mejor dicho, tener valor...

Con esto, os dejo aquí el enlace con las conclusiones más importantes de nuestro trabajo. Un saludo a todos.

martes, 19 de enero de 2010

Trabajos !!!

Bueno, aquí os dejo una nueva entrada con los trabajos realizados en grupo de la película "El truco del manco" y sobre el video sobre el autismo que se nos puso en clase junto con el artículo de "La calle es nuestra". No tengo mucho que decir sobre ésto, solo que para no perder la costumbre mi grupo y yo (Beatriz Tapia y Anita Ruiz) teníamos hecho los trabajos desde hace bastante, y creo ser la única miembro del grupo que aún no los ha subido... en fin, ¡sin comentarios!

http://docs.google.com/Doc?docid=0AXIzy4uMyZGsZGRxcTI1NTVfMmdwZ2o3bWRj&hl=en



http://docs.google.com/Doc?docid=0AXIzy4uMyZGsZGRxcTI1NTVfMzZoa3M4NWRr&hl=en



Un saludo, y suerte en estos momentos de estrés previo a los exámenes.




sábado, 2 de enero de 2010

Remix de una casi-inadaptada (II)

Más vale tarde que nunca...

Como dije en mi primera y última entrada de este blog, he vuelto a comenzar tal y como terminé, y tal y como comencé esa entrada... Prometo pues, para no caer en la aburrida repetición y volverme tediosa, no acabar esta entrada de la misma manera. Tomémoslo como una continuación... vuelvo, de esta forma, a volcarme en el pasado con el peso de mis palabras... Recupero este blog del mismo, estando tan sólo a un ápice de ponerme al día y traérmelo al presente...

Continuamos con el viaje en el tiempo...

Y viajando y viajando llegamos a la siguiente clase que hemos dado... la clase del 1 de Diciembre. Lo cierto es que esta clase no fue muy productiva a nivel de temario, ya que dimos muy poca clase, debido a que estuvimos discutiendo y debatiendo sobre el último Seminario y los problemas que ocurrieron en él... Escuché la opinión de mis compañeros acerca del tema, escuché lo que decía mi profesor, Hermosilla, y no expresé nada verbalmente porque creo que la situación que se dio es muy compleja, y aunque nos llevásemos debatiendo mil horas nunca llegaríamos a ponernos de acuerdo. Nuestro comportamiento en ese Seminario fue igual que en otros seminarios, ¿que no debería haberlo sido?... bueno, se nos debería haber informado. Evidentemente charlamos, preguntamos, había murmullo, podría llegar a aceptar que algo de escándalo en ciertos momentos puntuales debido a alguna pregunta formulada en voz alta por algún compañero... Pero no creo que haya sido nada más allá que lo que ocurre en otras charlas o conferencias... Por supuesto, creo que la profesora de la otra clase tenía todo el derecho del mundo a enfadarse, tenía razones... Si hay profesores que aguantan o no les parece mal nuestro comportamiento pero a ella sí, debía expresarlo... Sin embargo, creo que las formas y el momento no fueron oportunos. Simplemente puedo decir eso sobre el tema...
Por otra parte, valoro mucho que Jose Manuel Hermosilla dedicara una clase a debatir sobre el tema, a expresarnos y dar nuestro punto de vista. Creo que es algo que demuestra muchas cosas... Son detalles que, por lo menos a mí, me hacen crecer un poco y sentirme (volvemos a mi gran trauma no tan reprimido) no tan pequeña...

Tras esta clase, llegamos a la última clase del año, la del día 15 de Dciciembre… En ésta lo que se hizo principalmente fue explicar el trabajo grupal. Hermosilla nos puso en la pantalla de clase los días adjudicados para las respectivas exposiciones de los trabajos grupales. El criterio elegido para la adjudicación fue, como nos explicó el profesor, la dificultad de llegar al colectivo, de conseguir información. Nosotros exponemos el 11 de Mayo, en realidad más tarde que temprano, lo que quiere decir que nuestro trabajo es un poco más arduo a la hora de buscar información y llegar al mismo que el de otros grupos. O al menos bajo el criterio de Hermosilla. Sinceramente el trabajo grupal no es algo que ahora mismo me preocupe. Como comenté ya en otro momento, al principio si es cierto que los componentes del grupo nos agobiamos un poco cuando se nos generalizó tanto el tema. Pasamos de anorexia y bulimia, a enfermedades mentales… nos pareció un ámbito muy diverso y amplio, y no sabemos hasta que punto eso es negativo o positivo. Sin embargo, hemos empezado, poco a poco, a ver más el lado positivo. ¡Qué remedio! Además somos un grupo con, a mi parecer, buenas aptitudes y actitudes, competente y dinámico, que sabrá llevar este trabajo a buen puerto. De eso estoy segura.

Y terminé... vuelta al presente... he conseguido llegar hasta el ahora, ponerme al día en este blog que dejé sepultado en el pasado y en la marginación total. Esta entrada no es tan sumamente enorme como la anterior... pero como prometí, voy a hacer una conclusión general sobre todo lo que he podido aprender y sentir a lo largo de este cuatrimestre que ya va tocando su fin, al igual que expondré mis conclusiones y... ¡lo prometido es deuda! También revelaré ese sentirme pequeña constante, y resolveré el secreto de ser una casi-inadaptada...

El 2009 ya ha concluído, y con él todas las clases que estaban previstas para ese año, y aún me quedan algunas entradas que hacer para terminar de perfilar el blog... No es la primera vez que utilizo esta herramienta para trabajar una asignatura, ya lo hicimos el año pasado, pero sí es la primera vez que se utiliza de una manera tan libre, tan personal... me encanta eso.

Cuando me matriculé en esta asignatura al rellenar la matricula, una amiga mía cuando leyó el nombre sólo pudo reírse: "Intervención educativa ante problemas fundamentales de desadaptación social"... Era un nombre muy largo para una asignatura, o al menos eso pensaba ella. Llegué a estas clases sin ningún tipo de pretensión o ambición... conocía muy poco sobre el tema de la desadaptación, tan sólo sabía que la asignatura tenía un nombre muy largo... Y ahora no es que sepa mucho, pero se mucho más de lo que sabía al principio... Conceptos, factores, colectivos... da miedo pensar que cosas tan subjetivas (a mi parecer) como las que se tratan en clase (o al menos una gran parte) sean medibles, sean posibles de ser estudiadas, investigadas... Esta sensación la voy a tener a lo largo de toda la carrera supongo, pero en esta asignatura especialmente la sensación ha sido bastante profunda. ¿Cómo se mide la desadaptación? ¿En base a qué? ¿Qué es ser pobre, rico, educado, maleducado, marginado, integrado, adaptado o desadaptado? ¿Qué es ser feliz? No se si estoy encontrando las palabras adecuadas para enlazar las miles de ideas que se me vienen a la cabeza, y si estoy llegando a expresarlas de una manera adecuada para que me entendais... posiblemente no, y eso argumentará mi casi-inadaptación una vez más.

En nuestra sociedad hay unos patrones comunes establecidos como correctos. Hay cosas correctas, adecuadas, y cosas que no lo son. Y la línea que separa lo correcto de lo incorrecto, lo adaptado de lo desadaptado a la sociedad establecida es tan fina (y a veces tan absurda) que es muy difícil no mezclar, no relativizar y no pasarse de un lado de la línea a otro, no pasar de ser un adaptado a un desadaptado, o peor aún, un inadaptado.
¿Qué es lo que necesito saber para ser una buena Educadora Social? ¿Muchas asignaturas como ésta? Posiblemente si... Asignaturas que me hagan reflexionar, que me hagan dudar, que me líen, para de esta forma poder desliarme y ver todos los hilos (finos como esa línea de la que antes hablábamos) por separado, sin equivocarme. Trabajamos (o trabajaremos) con personas, y no hay nada en el mundo más delicado y más complejo que las personas. Si hablamos pues de personas con problemas... ya si que lo complejo se vuelve muy, muy complejo, y las líneas tan finas que posiblemente se vuelvan invisibles.

A mi parecer, la desadaptación (y hablaré de desadaptación, y no de otro término por ser éste el más correcto) es un estado, en muchísimas ocasiones, subjetivo. De esto ya he hablado a grosso modo en mi entrada anterior. ¿Qué patrón cultural y social establece el que un colectivo esté desadaptado o no? Creo que el colectivo debe sentirlo así, y ni siquiera se si el sentirse desadaptado es algo real, o producido por la comparación de lo establecido, de lo correcto.

A lo largo de la carrera nos han dado mucha teoría, mucha información, y en esta asignatura especialmente nos han dado muchas claves para detectar la marginación o el riesgo de exclusión y luchar contra él. Es algo que veo sumamente importante, y a veces, por ser yo como soy, relativista hasta la médula, me da miedo pensar que todo lo que estoy aprendiendo pueda pasar por mi tamiz de "todo es relativo" y pasar por alto cosas, situaciones, que no son relativas, sino todo lo contrario... claras y concretas, y con un procedimiento y un proceso establecido que no se puede cambiar...
Vuelvo a darle demasiadas vueltas a una idea hasta el punto de que, posiblemente, no llegue a una conclusión clara sin antes cansarme. Probablemente vuelvo a pecar, y me estoy llevando todo este confuso tema que es la desadaptación social al terreno personal. Grave error...

Sin embargo, tengo una teoría que se ha ido afianzando en mí desde que tuve uso de razón. Creo que existen tantos desadaptados como personas existen en el mundo, y que hacer colectivos con unas características comunes es lo más sencillo para hacer paquetes más fáciles de contar y controlar. Ahí tenemos él título de mi entrada... y yo, desadaptada pues por ser parte de este mundo, voy mucho más allá y no me considero desadaptada, sino inadaptada... Soy demasiado pequeña, y no soy pequeña por ningún motivo, posiblemente ni siquiera lo sea porque desde que tengo conciencia soy de las chicas más altas de mi clase, de mis amigas, de mi famlia... pero a pesar de no serlo, lo siento. Puede que el por qué, sea un tema demasiado largo, complejo y confuso para tratar aquí... En fin, todos tenemos complejos, ¿no? Aunque es curioso que el mío sea ese cuando soy la más alta de mi alrededor…
Y bueno… poco más queda por decir… o al menos que sea interesante (soy mucho de irme por las ramas). Tal vez explicar el por qué de ese “casi”-inadaptada” que he prometido explicar como recompensa (o tal vez castigo, como ya sabéis, todo es relativo…) por aguantar otra entrada larga y, posiblemente aburrida, escrita por una alumna de una asignatura con nombre largo que se enrolla más que una persiana. Desde pequeña, como ya he comentado líneas arriba, considero las personas como desadaptadas… tantos desadaptados como personas en el mundo, ¿no?, tantos desadaptados como personas intentando encontrar la adaptación. Así lo veo yo… y pese a parecer pesimista (que en el fondo prometo que no lo soy), he estado segura de eso desde siempre.
Sin embargo, creo que luego hay otro tipo de personas, las inadaptadas… esas personas son aquellas en mi opinión realmente interesantes y de las que me gustaría hablar aquí, pues se lo merecen. Son personas sin unas cualidades definidas y difíciles de describir, pero que tienen algo en común: sus ideas claras, sus sentimientos definidos, ganas de cambiar las cosas y ningún miedo a las consecuencias de salirse de esa línea de la que antes hablábamos que separa dos mundos, el adaptado y el desadaptado. Son esas personas que viven al margen de las normas y las leyes, y que son buenas personas, pero no por el hecho de cumplir una normativa, sino por crear su propia ética y moral en base a unos principios destinados a un último fin: ser y hacer feliz. Son esas personas señaladas de anormales, posiblemente con millones de acepciones posibles y de, como diría mi madre, “san benitos” puestos en su persona… personas con mil y un nombres y llamados de mil y una maneras que luchan por valores como la justicia, la verdad o la tolerancia y que, por ello, se desadaptan de la sociedad para convertirse de una manera voluntaria y altruista en inadaptados.

Metiéndome más en lo personal (y no me meteré mucho por… ¿vergüenza?) diré pues que yo no soy una de esas personas, pues aún poseo miedo a no ser normal, miedo a que me señalen de diferente y miedo a que me coloquen un “san benito”. Sin embargo, desde pequeña siempre me he sentido diferente (supongo que como todo el mundo) y siempre me he frustrado al mirarme en espejos (que no me refiero a espejos de cristales pulidos) y verme tan igual a los demás… ¡rabia! De ahí pues el título de mi entrada, remix de una casi-inadaptada, “inadaptada” por mi complejo de querer ser como esas personas de las que he hablado más arriba (¿las tendré idealizadas?), por querer no tener miedo constante a pasar la línea, la raya de esos dos mundos… y “casi”, bueno… casi porque, me guste o no, sí que lo tengo…

Descubierto pues el misterio de mis traumas y complejos en esta entrada, paso a terminar esta conclusión final sobre todo lo que se me ha podido pasar por la cabeza en este primer cuatrimestre que ya esta llegando a su fin, y concretamente todo lo que se me ha podido pasar por la cabeza durante las clases de esta asignatura. Solo me queda terminar diciendo que espero les haya gustado mi entrada, hayan disfrutado con ella, y, principalmente, la hayan entendido… ésta puede ser una opción. La otra que la entrada les haya parecido una verdadera “mierda” (¿se puede poner esa palabra en un blog universitario?), que sea lo más aburrido que hayan leído nunca, que les haya llevado a la idea de que posiblemente estoy loca, de que se me va la cabeza o de que no soy normal (recuerden, casi-inadaptada). Por último la otra opción es que no sepan que les ha trasmitido, y estén un poco aturdidos y hayan entendido parte sí, parte no. Bueno, como he dicho, hay dos tipos de personas, las desadaptadas, las inadaptadas, e introduzco una nueva categoría, pues al introducir una nueva opción es necesario, las que están exactamente en medio (realmente soy egocéntrica y cínica cuando quiero).

Dicho esto me despido cumpliendo lo acordado, no terminando esta entrada repitiendo el comienzo (más vale tarde que nunca), sino deseándoles un buen comienzo de año y mucha suerte en los exámenes. ¡Hasta mi próxima entrada!