martes, 26 de enero de 2010

Tribus Urbanas (Subculturas)

Hago una nueva entrada evocando un trabajo que el año pasado mi grupo (Alberto, Ana, Bea y yo) realizamos para la asignatura de Métodos y Técnicas de Investigación Social. Nos ha parecido una buena idea el introducir aquí algunas de las conclusiones que obtuvimos.

Sin lugar a dudas, fue uno de los trabajos más costosos, y a la par gratificantes, que hemos realizado en estos tres años de carrera.


Cuando hablamos de desadaptación, pensamos en personas lejanas, que tienen poco o nada que ver con nosotros, con nuestra cultura, con nuestra forma de ver la vida, de vestirnos o de actuar. Sin embargo, me sorprendí a mi misma al realizar este trabajo descubriendo en mí muchos prejuicios, muchos estereotipos, sobre personas que estaban a mi lado, sobre personas tan cercanas a mí que forman parte de mi vida diaria. Me refiero a las Tribus Urbanas, subculturas inmersas en la cultura general (o no tan inmersas), y que influyen de una manera que jamás hubiera imaginado sobre cada uno de nosotros.



Disfruté muchísimo realizando este trabajo, y aprendí aún más. Me sumergí en una realidad que para mí era impensable, lejana, y descubrí, conocí (la clave está en conocer) la situación de personas que viven en la desadaptación solo por vestir diferente o pensar de una manera distinta. Fue algo sorprendente.



Aún recuerdo una anécdota que me marcó muchísimo durante este trabajo. Habíamos concertado una entrevista con un chico perteneciente a una Tribu Urbana, concretamente la de los Visual Kei. Cuando lo vi aparecer por la puerta del café donde habíamos quedado se me debió quedar cara de tonta... Su vestimenta era totalmente impactante... Para que os hagais una idea, un visual kei es algo así...




Imaginaos ver entrar a una persona tan extravagante por la puerta de la cafetería. Lo primero que se te viene a la mente es una palabra que odio, la palabra "raro". Después de estar más de una hora charlando con él, contándonos su experiencia como Visual Kei, simpatizamos mucho, y la palabra "raro", que lleva a "diferente", y ésta a "peligroso" empezó a transformarse poco a poco en otra, la palabra "diversidad". Diversidad cultural, sexual, religiosa... Diversidad es un término tan innato a lo humano que parece absurdo intentar darle una visión negativa. Existe diversidad, la valoración, positiva o negativa, de esa diversidad es lo que crea la diferencia. Y esa diferencia es lo que lleva a la desigualdad, a la desadaptación. La diversidad es innata, inherente a lo humano, la diferencia es aprendida, se aprende. Lo que quiero decir con esto, es que yo tuve que aprender ese día a ver las cosas de distinto modo... y comprender que ese chico, que ese Visual Kei, por muy "diferente" a mí que pareciera, no era tan distinto en realidad.

Cuando salimos del café, empezamos a andar calle abajo... notaba como todo el mundo nos miraba, y no podía dejar de pensar en lo que era estar en su piel. A él parecía no importarle las miradas. Me impactó mucho esta experiencia. Recuerdo seguir andando, y un chaval se giró a nosotros y dijo algo, un insulto hacia el visualero. Alberto (mi compañero de trabajo) se giró para responderle... y lo que más me impacto de toda esa situación, es que el Visual Kei miró a Alberto, le puso la mano en el hombro y le dijo: nada Alberto, nada, no vale la pena...

Ésta anécdota me marcó muchísimo, porque pensé en cómo actuaría yo si estuviera en las circunstancias del chico al que entrevistamos. Seguramente estaría peleándome todo el día con todo el mundo, no soportaría las miradas, las burlas o los insultos. Y ahora, un año más tarde de la realización de éste trabajo solo puedo pensar dos cosas: una, que hay que tener mucho valor para creer en algo (un estilo de ropa, una ideología, un estilo musical...) y luchar por ello a pesar de que no sea lo normal, no sea lo establecido, lo adaptado; y otra, que hasta para ser un desadaptado hay que valer, o mejor dicho, tener valor...

Con esto, os dejo aquí el enlace con las conclusiones más importantes de nuestro trabajo. Un saludo a todos.

martes, 19 de enero de 2010

Trabajos !!!

Bueno, aquí os dejo una nueva entrada con los trabajos realizados en grupo de la película "El truco del manco" y sobre el video sobre el autismo que se nos puso en clase junto con el artículo de "La calle es nuestra". No tengo mucho que decir sobre ésto, solo que para no perder la costumbre mi grupo y yo (Beatriz Tapia y Anita Ruiz) teníamos hecho los trabajos desde hace bastante, y creo ser la única miembro del grupo que aún no los ha subido... en fin, ¡sin comentarios!

http://docs.google.com/Doc?docid=0AXIzy4uMyZGsZGRxcTI1NTVfMmdwZ2o3bWRj&hl=en



http://docs.google.com/Doc?docid=0AXIzy4uMyZGsZGRxcTI1NTVfMzZoa3M4NWRr&hl=en



Un saludo, y suerte en estos momentos de estrés previo a los exámenes.




sábado, 2 de enero de 2010

Remix de una casi-inadaptada (II)

Más vale tarde que nunca...

Como dije en mi primera y última entrada de este blog, he vuelto a comenzar tal y como terminé, y tal y como comencé esa entrada... Prometo pues, para no caer en la aburrida repetición y volverme tediosa, no acabar esta entrada de la misma manera. Tomémoslo como una continuación... vuelvo, de esta forma, a volcarme en el pasado con el peso de mis palabras... Recupero este blog del mismo, estando tan sólo a un ápice de ponerme al día y traérmelo al presente...

Continuamos con el viaje en el tiempo...

Y viajando y viajando llegamos a la siguiente clase que hemos dado... la clase del 1 de Diciembre. Lo cierto es que esta clase no fue muy productiva a nivel de temario, ya que dimos muy poca clase, debido a que estuvimos discutiendo y debatiendo sobre el último Seminario y los problemas que ocurrieron en él... Escuché la opinión de mis compañeros acerca del tema, escuché lo que decía mi profesor, Hermosilla, y no expresé nada verbalmente porque creo que la situación que se dio es muy compleja, y aunque nos llevásemos debatiendo mil horas nunca llegaríamos a ponernos de acuerdo. Nuestro comportamiento en ese Seminario fue igual que en otros seminarios, ¿que no debería haberlo sido?... bueno, se nos debería haber informado. Evidentemente charlamos, preguntamos, había murmullo, podría llegar a aceptar que algo de escándalo en ciertos momentos puntuales debido a alguna pregunta formulada en voz alta por algún compañero... Pero no creo que haya sido nada más allá que lo que ocurre en otras charlas o conferencias... Por supuesto, creo que la profesora de la otra clase tenía todo el derecho del mundo a enfadarse, tenía razones... Si hay profesores que aguantan o no les parece mal nuestro comportamiento pero a ella sí, debía expresarlo... Sin embargo, creo que las formas y el momento no fueron oportunos. Simplemente puedo decir eso sobre el tema...
Por otra parte, valoro mucho que Jose Manuel Hermosilla dedicara una clase a debatir sobre el tema, a expresarnos y dar nuestro punto de vista. Creo que es algo que demuestra muchas cosas... Son detalles que, por lo menos a mí, me hacen crecer un poco y sentirme (volvemos a mi gran trauma no tan reprimido) no tan pequeña...

Tras esta clase, llegamos a la última clase del año, la del día 15 de Dciciembre… En ésta lo que se hizo principalmente fue explicar el trabajo grupal. Hermosilla nos puso en la pantalla de clase los días adjudicados para las respectivas exposiciones de los trabajos grupales. El criterio elegido para la adjudicación fue, como nos explicó el profesor, la dificultad de llegar al colectivo, de conseguir información. Nosotros exponemos el 11 de Mayo, en realidad más tarde que temprano, lo que quiere decir que nuestro trabajo es un poco más arduo a la hora de buscar información y llegar al mismo que el de otros grupos. O al menos bajo el criterio de Hermosilla. Sinceramente el trabajo grupal no es algo que ahora mismo me preocupe. Como comenté ya en otro momento, al principio si es cierto que los componentes del grupo nos agobiamos un poco cuando se nos generalizó tanto el tema. Pasamos de anorexia y bulimia, a enfermedades mentales… nos pareció un ámbito muy diverso y amplio, y no sabemos hasta que punto eso es negativo o positivo. Sin embargo, hemos empezado, poco a poco, a ver más el lado positivo. ¡Qué remedio! Además somos un grupo con, a mi parecer, buenas aptitudes y actitudes, competente y dinámico, que sabrá llevar este trabajo a buen puerto. De eso estoy segura.

Y terminé... vuelta al presente... he conseguido llegar hasta el ahora, ponerme al día en este blog que dejé sepultado en el pasado y en la marginación total. Esta entrada no es tan sumamente enorme como la anterior... pero como prometí, voy a hacer una conclusión general sobre todo lo que he podido aprender y sentir a lo largo de este cuatrimestre que ya va tocando su fin, al igual que expondré mis conclusiones y... ¡lo prometido es deuda! También revelaré ese sentirme pequeña constante, y resolveré el secreto de ser una casi-inadaptada...

El 2009 ya ha concluído, y con él todas las clases que estaban previstas para ese año, y aún me quedan algunas entradas que hacer para terminar de perfilar el blog... No es la primera vez que utilizo esta herramienta para trabajar una asignatura, ya lo hicimos el año pasado, pero sí es la primera vez que se utiliza de una manera tan libre, tan personal... me encanta eso.

Cuando me matriculé en esta asignatura al rellenar la matricula, una amiga mía cuando leyó el nombre sólo pudo reírse: "Intervención educativa ante problemas fundamentales de desadaptación social"... Era un nombre muy largo para una asignatura, o al menos eso pensaba ella. Llegué a estas clases sin ningún tipo de pretensión o ambición... conocía muy poco sobre el tema de la desadaptación, tan sólo sabía que la asignatura tenía un nombre muy largo... Y ahora no es que sepa mucho, pero se mucho más de lo que sabía al principio... Conceptos, factores, colectivos... da miedo pensar que cosas tan subjetivas (a mi parecer) como las que se tratan en clase (o al menos una gran parte) sean medibles, sean posibles de ser estudiadas, investigadas... Esta sensación la voy a tener a lo largo de toda la carrera supongo, pero en esta asignatura especialmente la sensación ha sido bastante profunda. ¿Cómo se mide la desadaptación? ¿En base a qué? ¿Qué es ser pobre, rico, educado, maleducado, marginado, integrado, adaptado o desadaptado? ¿Qué es ser feliz? No se si estoy encontrando las palabras adecuadas para enlazar las miles de ideas que se me vienen a la cabeza, y si estoy llegando a expresarlas de una manera adecuada para que me entendais... posiblemente no, y eso argumentará mi casi-inadaptación una vez más.

En nuestra sociedad hay unos patrones comunes establecidos como correctos. Hay cosas correctas, adecuadas, y cosas que no lo son. Y la línea que separa lo correcto de lo incorrecto, lo adaptado de lo desadaptado a la sociedad establecida es tan fina (y a veces tan absurda) que es muy difícil no mezclar, no relativizar y no pasarse de un lado de la línea a otro, no pasar de ser un adaptado a un desadaptado, o peor aún, un inadaptado.
¿Qué es lo que necesito saber para ser una buena Educadora Social? ¿Muchas asignaturas como ésta? Posiblemente si... Asignaturas que me hagan reflexionar, que me hagan dudar, que me líen, para de esta forma poder desliarme y ver todos los hilos (finos como esa línea de la que antes hablábamos) por separado, sin equivocarme. Trabajamos (o trabajaremos) con personas, y no hay nada en el mundo más delicado y más complejo que las personas. Si hablamos pues de personas con problemas... ya si que lo complejo se vuelve muy, muy complejo, y las líneas tan finas que posiblemente se vuelvan invisibles.

A mi parecer, la desadaptación (y hablaré de desadaptación, y no de otro término por ser éste el más correcto) es un estado, en muchísimas ocasiones, subjetivo. De esto ya he hablado a grosso modo en mi entrada anterior. ¿Qué patrón cultural y social establece el que un colectivo esté desadaptado o no? Creo que el colectivo debe sentirlo así, y ni siquiera se si el sentirse desadaptado es algo real, o producido por la comparación de lo establecido, de lo correcto.

A lo largo de la carrera nos han dado mucha teoría, mucha información, y en esta asignatura especialmente nos han dado muchas claves para detectar la marginación o el riesgo de exclusión y luchar contra él. Es algo que veo sumamente importante, y a veces, por ser yo como soy, relativista hasta la médula, me da miedo pensar que todo lo que estoy aprendiendo pueda pasar por mi tamiz de "todo es relativo" y pasar por alto cosas, situaciones, que no son relativas, sino todo lo contrario... claras y concretas, y con un procedimiento y un proceso establecido que no se puede cambiar...
Vuelvo a darle demasiadas vueltas a una idea hasta el punto de que, posiblemente, no llegue a una conclusión clara sin antes cansarme. Probablemente vuelvo a pecar, y me estoy llevando todo este confuso tema que es la desadaptación social al terreno personal. Grave error...

Sin embargo, tengo una teoría que se ha ido afianzando en mí desde que tuve uso de razón. Creo que existen tantos desadaptados como personas existen en el mundo, y que hacer colectivos con unas características comunes es lo más sencillo para hacer paquetes más fáciles de contar y controlar. Ahí tenemos él título de mi entrada... y yo, desadaptada pues por ser parte de este mundo, voy mucho más allá y no me considero desadaptada, sino inadaptada... Soy demasiado pequeña, y no soy pequeña por ningún motivo, posiblemente ni siquiera lo sea porque desde que tengo conciencia soy de las chicas más altas de mi clase, de mis amigas, de mi famlia... pero a pesar de no serlo, lo siento. Puede que el por qué, sea un tema demasiado largo, complejo y confuso para tratar aquí... En fin, todos tenemos complejos, ¿no? Aunque es curioso que el mío sea ese cuando soy la más alta de mi alrededor…
Y bueno… poco más queda por decir… o al menos que sea interesante (soy mucho de irme por las ramas). Tal vez explicar el por qué de ese “casi”-inadaptada” que he prometido explicar como recompensa (o tal vez castigo, como ya sabéis, todo es relativo…) por aguantar otra entrada larga y, posiblemente aburrida, escrita por una alumna de una asignatura con nombre largo que se enrolla más que una persiana. Desde pequeña, como ya he comentado líneas arriba, considero las personas como desadaptadas… tantos desadaptados como personas en el mundo, ¿no?, tantos desadaptados como personas intentando encontrar la adaptación. Así lo veo yo… y pese a parecer pesimista (que en el fondo prometo que no lo soy), he estado segura de eso desde siempre.
Sin embargo, creo que luego hay otro tipo de personas, las inadaptadas… esas personas son aquellas en mi opinión realmente interesantes y de las que me gustaría hablar aquí, pues se lo merecen. Son personas sin unas cualidades definidas y difíciles de describir, pero que tienen algo en común: sus ideas claras, sus sentimientos definidos, ganas de cambiar las cosas y ningún miedo a las consecuencias de salirse de esa línea de la que antes hablábamos que separa dos mundos, el adaptado y el desadaptado. Son esas personas que viven al margen de las normas y las leyes, y que son buenas personas, pero no por el hecho de cumplir una normativa, sino por crear su propia ética y moral en base a unos principios destinados a un último fin: ser y hacer feliz. Son esas personas señaladas de anormales, posiblemente con millones de acepciones posibles y de, como diría mi madre, “san benitos” puestos en su persona… personas con mil y un nombres y llamados de mil y una maneras que luchan por valores como la justicia, la verdad o la tolerancia y que, por ello, se desadaptan de la sociedad para convertirse de una manera voluntaria y altruista en inadaptados.

Metiéndome más en lo personal (y no me meteré mucho por… ¿vergüenza?) diré pues que yo no soy una de esas personas, pues aún poseo miedo a no ser normal, miedo a que me señalen de diferente y miedo a que me coloquen un “san benito”. Sin embargo, desde pequeña siempre me he sentido diferente (supongo que como todo el mundo) y siempre me he frustrado al mirarme en espejos (que no me refiero a espejos de cristales pulidos) y verme tan igual a los demás… ¡rabia! De ahí pues el título de mi entrada, remix de una casi-inadaptada, “inadaptada” por mi complejo de querer ser como esas personas de las que he hablado más arriba (¿las tendré idealizadas?), por querer no tener miedo constante a pasar la línea, la raya de esos dos mundos… y “casi”, bueno… casi porque, me guste o no, sí que lo tengo…

Descubierto pues el misterio de mis traumas y complejos en esta entrada, paso a terminar esta conclusión final sobre todo lo que se me ha podido pasar por la cabeza en este primer cuatrimestre que ya esta llegando a su fin, y concretamente todo lo que se me ha podido pasar por la cabeza durante las clases de esta asignatura. Solo me queda terminar diciendo que espero les haya gustado mi entrada, hayan disfrutado con ella, y, principalmente, la hayan entendido… ésta puede ser una opción. La otra que la entrada les haya parecido una verdadera “mierda” (¿se puede poner esa palabra en un blog universitario?), que sea lo más aburrido que hayan leído nunca, que les haya llevado a la idea de que posiblemente estoy loca, de que se me va la cabeza o de que no soy normal (recuerden, casi-inadaptada). Por último la otra opción es que no sepan que les ha trasmitido, y estén un poco aturdidos y hayan entendido parte sí, parte no. Bueno, como he dicho, hay dos tipos de personas, las desadaptadas, las inadaptadas, e introduzco una nueva categoría, pues al introducir una nueva opción es necesario, las que están exactamente en medio (realmente soy egocéntrica y cínica cuando quiero).

Dicho esto me despido cumpliendo lo acordado, no terminando esta entrada repitiendo el comienzo (más vale tarde que nunca), sino deseándoles un buen comienzo de año y mucha suerte en los exámenes. ¡Hasta mi próxima entrada!