lunes, 24 de mayo de 2010

Reincidencia de una casi-inadaptada!!


Lo se, lo se… vuelve a dar la impresión de que he cometido el mismo error que cometí el primer cuatrimestre, dejar todo para el último momento. Y sí, para que negarlo, lo he vuelto a hacer… (vuelvo a reincidir). Y es que hay personas, hay casi–inadaptadas como yo, que no aprenden de sus errores. Así que aquí vuelvo a estar, teniendo que realizar una macro entrada que englobe todo lo que hemos realizado desde el primer día del cuatrimestre. Desempolvo pues mis apuntes, y comienzo este nuevo viaje en el tiempo. Si es que en el fondo, por mucho que queramos, por una razón u otra, y aunque no nos guste, siempre hay que volver a mirar al pasado…

El primer seminario, el día 2 de Marzo, que hemos tenido este cuatrimestre ha sido verdaderamente interesante para mí, y debo decir que bastante innovador. Cuando supe que nos iban a dar un seminario sobre artes marciales lo cierto es que me resultó bastante cómico, y me quedé un poco perpleja. Lo primero que pensé fue: ¿qué pinta un seminario de artes marciales aquí? Sinceramente se poco sobre artes marciales. Mi única formación en este tipo de técnicas son tres meses apuntada a una escuela de karate. Cuando me apunté tenía 13 años, y lo único que pensaba era que me enseñaría a pelear y luchar para defenderme… Duré tres meses porque mi madre había pagado la matricula y me obligó a asistir, que sino me hubiese ido al segundo día. ¿Sabéis por qué? Porque la casi-inadaptada pensaba que en dos días iba a poder defenderse de cualquier persona que quisiera hacerle daño, y sin embargo, cual fue mi sorpresa cuando comprendí que el karate era algo mucho más tranquilo, más sosegado, más profundo, y que además no tenía porque tener un lado violento y salvaje. En ese momento, con 13 años, evidentemente no lo comprendí.
Como podéis comprobar, esa era mi única experiencia (frustrada además) con este tipo de artes. Así que recibir un seminario sobre ello me pareció realmente extraño, pero ha sido a partir del mismo donde he podido llegar a comprender la verdadera intención de lo que llamamos Budo (término que engloba las artes marciales japonesas: juro, kendo, karate…). Ahora, puedo apreciar estas artes realmente, y poder apartar de mí esa intencionalidad agresiva y violenta que pretendía darles y que me decepcionó no encontrar a los 13 años en aquel curso… Incuestionablemente, ahora aprecio y valoro aspectos muy distintos a los que valoraba y apreciaba antes.
El Bushido es algo puramente espiritual, un arte en todo su esplendor que nos ayuda a conocernos de una forma más profunda, a conectar con nosotros mismos, a aprender de nosotros a través de técnicas que nos proporcionan sabiduría y conocimiento tanto de nosotros mismos como de la naturaleza que nos rodea. Tras el seminario y todo lo que aprendí en él, pude darme cuenta que sí tenía un porqué este seminario, que había un motivo. La filosofía espiritual predominante en el mundo oriental varía mucho de la nuestra, y estas artes plantean objetivos como la meditación, el autoconocimiento, la empatía, la estabilidad emocional, la fusión con nuestro entorno… Todo ello para conseguir personas más sabias, más íntegras, más felices y satisfechas. ¿No es esto la finalidad de la educación social? Es, por tanto, no tan diferente y con unos objetivos no tan distintos a lo que nosotros, futuros educadores y educadoras sociales pretendemos alcanzar.

Es curioso como cambian las percepciones a lo largo de la vida, y como al pasar el tiempo, aprecias cosas distintas. Cuando tenía 13 años no apreciaba el karate tras mi nefasta experiencia porque carecía de esa agresividad que tanto anhelaba para defenderme… ahora, a los 20 años, lo valoro exactamente por lo mismo que me decepcionó hace años. Sigamos viajando por el tiempo…





Continuaré ahora abordando las distintas exposiciones de mis compañeros y compañeras, aportando los datos que me han parecido más interesantes y resaltando mi opinión sobre sus trabajos.

La primera exposición que se realizó fue sobre violencia de género, el día 16 de Marzo. Debo decir antes de comenzar que me encanta esta nueva dinámica que ha tomado este segundo cuatrimestre. El que seamos nosotros los que vayamos a dar las clases, a exponer un tema, me parece muy gratificante y productivo. En primer lugar porque nos motiva a realizar un trabajo más completo y óptimo, y en segundo lugar porque puede ser que dentro de muy poco tengamos que dar clases de la misma forma que estamos haciendo ahora, y es importante ir cogiendo un poco de práctica. Todo esto sin contar lo interesante que me parecen los temas que se han escogido para investigar. En definitiva, alabo esta dinámica de trabajo en todos sus aspectos.

Volviendo al tema (como siempre divago muchísimo), debo decir que me ha parecido una muy buena exposición. El tema, personalmente, es bastante interesante y a mí siempre me ha llamado la atención. Puede que por ello realice una buena crítica, ya que me motivaba el tema. Tal vez mis compañeras se basaran en una exposición demasiado teórica, y hubiese estado bien el realizar alguna dinámica o hacer la clase un poco más participativa. Sin embargo, sí es cierto que estuvieron poniendo bastantes videos relacionados con el tema, y que mostraban muy explícitamente lo que iban explicando. Sinceramente no había visto esa película, pero los fragmentos me resultaron realmente interesantes. Mucha de la información que se aportó en la exposición ya la conocía, pero lo cierto es que es un tema que hemos tratado bastante en comparación a otros temas a lo largo de la carrera, por lo cual se vuelve bastante difícil para las integrantes del grupo aportar información muy novedosa. Otros aspecto es que tal vez debieron administrarse un poco mejor el tiempo de exposición de cada componente, ya que unas hablaban mucho y otras muy poco debido a que el tiempo se agotaba. También es necesario tener en cuenta que se trata de la primera exposición del cuatrimestre, y no cuentan con la experiencia que poseerán los últimos grupos. De los errores se aprende… tanto de los propios como de los errores de los demás.

Algo que ha llamado fuertemente mi atención respecto al maltrato, y que me ha hecho reflexionar durante la exposición es lo escondido que está este tipo de situaciones, lo oculta que se viven. Me refiero a que nuestra vecina puede ser maltratada, una amiga, nuestra panadera, o cualquier otra persona (hablo en femenino por ser la violencia de género sufrida mayoritariamente por mujeres) y no darnos cuenta de ello. Es un problema cuyo estado es difícil de diagnosticar. No existen perfiles plenamente establecidos sobre maltratadores y maltratados.

Y luego tenemos un aspecto que no tuve tiempo de sacar a relucir en clase pero que me encantaría exponer aquí. ¿Qué ocurre cuando en una pareja homosexual una de las partes maltrata física o psicológicamente a otra? ¿Se considera violencia de género? Creo que existe un gran vacío relacionado con estas preguntas, y ya son varios los casos de parejas homosexuales en las cuales una de las partes ha acabado matando a la otra por no existir una cobertura legal y social suficiente y adaptada a los nuevos sistemas familiares.


Otro salto en el tiempo… El día 23 de Marzo no asistí a clase por problemas personales, pero lo cierto es que el tema que se trató es un tema que, por circunstancias en mi vida (posiblemente unas de tantas que me llevan a ser una casi-inadaptada) me tocan profundamente la fibra sensible, y que por ello prefiero evitar en gran medida. Sin embargo, no fue ese el motivo por el cual no asistí (o sí, quien sabe) pero según lo que me han comentado, la exposición fue bastante interesante. Me dijeron que los videos que pusieron estuvieron muy bien, y que el grupo intento a través de ellos, y a través de la exposición de su investigación, hacernos ver los verdaderos efectos de las drogas.

Creemos conocer las drogas, todos hemos tenido incluso experiencias con ellas, está a nuestro alrededor, y por ello creemos saber hasta que punto puede afectarnos o puede cambiar el rumbo de nuestras vidas. Nos equivocamos. No lo sabemos, ni siquiera nos hacemos una idea. Para conocer esta realidad hay que vivirla, estar dentro, y solo la persona que consume y su familia sabe lo que significa, lo que se pierde entrando en ellas. El tema de las drogas creo que debería ser un tema prioritario en las aulas, ya que la mayor parte de las personas que empiezan a consumir drogas lo hacen en la pubertad o adolescencia. Y con esa edad, siendo un niño, no se es conciente de lo que se hace, y de cómo los actos de una persona, como la decisión de consumir o no, pueden cambiar el destino no solo de nosotros mismos, sino de las personas que están a nuestro alrededor. He vivido, por desgracia, esta experiencia muy de cerca, y por ello reitero la importancia de la prevención. Es necesario evitar la adicción generando contextos educativos para evitar que situaciones como las que acabo de describir se produzcan, para evitar que vidas queden destrozadas, para evitar que las personas caigan en ese doloroso y aterrador mundo de las drogas que cambia la vida del que consume y de toda las personas de su alrededor.



Cambiemos un poco el tema para no hacer esta entrada demasiado pesada y para evitar que tome un tono demasiado triste, como parece estar tomando… Es uno de los riesgos que corres cuando haces las dos cosas que estoy haciendo yo ahora mismo… mirar al pasado y escribir…



Al principio del cuatrimestre se nos presentó la posibilidad de elegir el tema sobre el cual queríamos realizar nuestro trabajo grupal y la consiguiente intervención. He expuesto más arriba un par de exposiciones de varios grupos, sin embargo, no he hablado respecto a lo que decidimos mi grupo y al consenso que llegamos. Mi grupo de trabajo está formado por Marco Velasco, Miguel Rodríguez, Ana Ruiz, Beatriz Tapia y yo, una servidora. La primera vez que nos planteamos sobre qué podíamos realizar nuestro trabajo, y tras escoger la opción de centrarnos en la salud mental, empezamos a cavilar sobre lo inmenso de esta área, de este ámbito. Por ello, y tras varias deliberaciones del grupo tras las salidas de clase, fumándonos un cigarro, decidimos centrarnos en un tema que a todos nos pareció realmente interesante: la anorexia y la bulimia. Personas que por querer ser más aceptadas, por pretender sentirse más adaptadas, toman una forma de vida, unos hábitos alimenticios inapropiados con el fin de conseguir esa imagen estética idea en nuestra sociedad. Personas que al intentar adaptarse, acaban siendo desadaptadas sociales… Nos gustó este planteamiento tan contradictorio, y así fue como nuestro trabajo tomó forma.

El primer día que nos sentamos a debatir sobre el tema, a intentar comenzar con nuestro trabajo no hicimos gran cosa. Estábamos muy perdidos, no sabíamos por donde empezar, como comenzar a realizar la investigación. Fue tras este penoso intento de comenzar, por lo que pedimos tutoría a Jose, nuestro tutor en la asignatura. En esta tutoría expusimos todas las dudas que se nos habían planteado, todos los problemas, y fue así como empezamos a tomar conciencia de por donde debíamos empezar. Solo habíamos realizado una pequeña búsqueda documental, y a la única conclusión clara (entre otras muchas, pero muy difusas) a la que habíamos llegado es que el papel del educador social estaba totalmente invisibilizado en éste ámbito de la salud mental. Para no variar…

Tras la tutoría con Jose, empezamos a movernos mucho y centramos así muchos aspectos que teníamos totalmente desubicados, como por ejemplo los recursos. Fue así como comenzamos a buscar instituciones en las cuales pudiesen darnos información sobre el tratamiento y la intervención con este tipo de personas. Pasamos de lo plenamente teórico, de la búsqueda documental, a una verdadera práctica. Teníamos que intentar llegar al fondo del asunto, y tras muchas llamadas a muchas instituciones privadas conseguimos una cita con una psicóloga muy simpática que nos recibió a Migue y a mí en su gabinete psicológico. Todo lo relacionado a esta interesante visita está plasmado en nuestro trabajo, por ello no lo relataré aquí, pero creo que puedo decir que aunque la información no fuese del todo lo que esperábamos, nos clarifico mucho las directrices que teníamos que seguir para continuar nuestra labor. Hasta este momento no llevábamos más de cuatro quedadas grupales, pero la cosa iba tomando forma, y el grupo iba tomando consistencia. Comenzamos a tomar como lugar de encuentro para el grupo la universidad y mi casa, y así hasta el momento presente en el que me encuentro.





Por ahora, dejaré aquí esta entrada, y continuaré mañana con todo lo que me queda. No es del todo bueno pasarse mucho tiempo buscando en el pasado… Así pues vuelvo a guardar mis apuntes con la intención de sacarlos mañana para seguir contándoos a través de este viaje por el tiempo más experiencias y percepciones del cuatrimestre.

1 comentario:

  1. Hola Jessica, pues sí, estamos como en el primer cuatrimestre. Y como era de esperar no es posible concentrar todo lo visto en clase en una sola entrada, debes fragmentar y al final te cansas y no recuperas. Tal vez deberías venir a una tutoría y ver como reenfocamos esto, porque no auguro nada bueno. Un saludo, Jose

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